El nuevo informe sobre la violencia contra las mujeres eleborado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) durante la pandemia del COVID-19 destacó que la agresión contra las feminas se ha agudizado tanto en sus hogares como en los espacios públicos.
El estudio basado en datos de encuestas realizadas en trece países del mundo subraya “que casi una de cada dos mujeres informó que ella o una mujer que conoce había experimentado alguna forma de violencia desde el inicio de la pandemia” mientras que las damas que denunciaron tenían 1,3 veces probabilidades de presentar un aumento de estrés mental y emocional.
El 21% de las encuestadas explicó que se siente insegura en casa debido al maltrato físico. Algunas mujeres comunicaron específicamente que habían sufrido daños a manos de otros miembros de la familia (21 %) o que otras mujeres del hogar estaban sufriendo agresiones (19 %).
Las féminas también se sienten más expuestas a la violencia fuera de sus hogares: el 40 % de las participantes afirmó que desde que empezó la pandemia se siente menos segura caminando sola por la noche. Además, tres de cada cinco piensan que el acoso sexual en espacios públicos ha empeorado.
Entre los factores socioeconómicos que han influido en la inseguridad o violencia contra las mujeres, así como en su bienestar general, se cuentan las presiones financieras, la falta de empleo, la inseguridad alimentaria y las relaciones familiares.
La directora ejecutiva de ONU Mujeres, Sima Bahous, lamentó la actual situación que viven las mujeres y recordó que la violencia contra las damas es una crisis mundial que crece en conjunto con otras. “Los conflictos, los desastres relacionados con el clima, la inseguridad alimentaria y las violaciones de los derechos humanos contribuyen a que las mujeres y las niñas vivan con sensación de peligro, incluso en sus propios hogares, vecindarios o comunidades”
Por otra parte, un nutrido grupo de expertos de la ONU en derechos humanos recordó que las mujeres y las niñas representan más de la mitad de la población de todo el mundo, pero son sometidas a múltiples formas de agresiones.
“La violencia contra las mujeres y las niñas es el resultado de la discriminación social, política, económica, racial, de casta y cultural que se perpetra a diario contra las mujeres y las niñas en toda su diversidad, incluso en el contexto de los conflictos armados”, apuntaron los relatores en un comunicado conjunto.