La nueva erupción del Etna, que ha formado una columna de cenizas de nueve kilómetros de altura, obligó a cerrar momentáneamente el espacio aéreo en torno al volcán, por lo que algunos vuelos fueron desviados hasta el aeropuerto de Palermo, la capital de Sicilia (sur de Italia), informaron este jueves las autoridades.
«La compañía gestora del aeropuerto de Catania informa de que, debido a la actividad eruptiva del Etna, el espacio aéreo está actualmente bloqueado al tráfico. Por lo tanto, ningún vuelo puede aterrizar o despegar«, se indica en la web del aeródromo.
El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) emitió un aviso para la aviación después de que el Etna haya vuelto a entrar en erupción en las últimas horas, la decimoséptima vez desde que se desató la actividad en el volcán activo más alto de Europa a mediados del pasado mes de febrero.
La actividad volcánica en el cráter sureste, que comenzó de madrugada, provocó pequeñas explosiones y acabó formando una lengua de lava que se expandió hacia la parte del valle del Bove, en la isla de Sicilia (sur), además de la nube de cenizas.
EFE