El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha conversado telefónicamente con el canciller alemán, Olaf Scholz; el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, acerca de la actual situación en Gaza, donde parece inminente una invasión terrestre del Ejército de Israel para desarticular al movimiento islamista palestino Hamás, autor del ataque del pasado día 7 contra Israel en el que murieron más de 1.300 ciudadanos de este país, la mayoría de ellos civiles.
Según un comunicado de la Oficina del Primer Ministro, los tres líderes europeos “expresaron su apoyo inquebrantable a Israel”.
Los movimientos de blindados militares y carros de combate han aumentado en los alrededores de Gaza, a la espera de una posible incursión terrestre a gran escala de Israel en el enclave, donde no han cesado los bombardeos israelíes mientras más de un millón de personas han sido llamadas a evacuarse hacia el sur.
Israel ha desplegado al menos 35 batallones en la zona fronteriza con la Franja de Gaza por el norte, preparados para intensificar la ofensiva, y es constante el trajín de tanques, vehículos blindados para el transporte de tropas, excavadoras, camiones cisterna y jeeps artillados.
En los intensos bombardeos, el Ejército israelí informó de que mató a dos altos mandos militares de las Brigadas al Qasam, brazo armado de Hamás: Ali Qadhi, comandante de la unidad Nukhba que dirigió el brutal ataque contra Israel de hace una semana -que ha dejado más de 1.300 muertos, la mayoría civiles y al menos 280 uniformados-; y el jefe de la fuerza aérea del grupo, Murad Abu Murad, también implicado en la planificación de la masacre.
Las tropas israelíes ya acometieron ayer pequeñas incursiones localizadas dentro de Gaza, para «eliminar la amenaza terrorista en el área y localizar rehenes». Medios israelíes informan de que los soldados hallaron cuerpos de rehenes israelíes, pero el Ejército no lo ha confirmado.
EFE