La misión de expertos de la ONU que desde 2011 investiga las violaciones de derechos humanos en Siria calificó este domingo la caída del régimen de Bachar al Asad como «un histórico nuevo comienzo para un pueblo que ha sufrido 14 años de atrocidades» y lo consideró una oportunidad para que se dé paso a una era más respetuosa con los derechos humanos en el país.
«Es la hora de llevar al país a un futuro estable, próspero y justo que garantice los derechos humanos y la dignidad que durante tanto tiempo ha sido denegada a su pueblo», destacó en un comunicado la comisión presidida por el jurista brasileño Paulo Sérgio Pinheiro.
Pinheiro confió en que la toma de Damasco por la coalición opositora pueda marcar «el fin de décadas de represión estatal».
La nota oficial celebra especialmente la liberación de prisioneros que se ha producido en la prisión de Sednaya, a las afueras de Damasco: «Es una imagen que millones de sirios no podrían imaginar hace apenas unos días y es importante que las autoridades actuales se aseguren de que las atrocidades allí no se repitan».
La misión, que junto a Pinheiro forman los expertos Hanny Megally (Egipto) y Lynn Welchman (Reino Unido), también destacó la liberación de miles de prisioneros en zonas recientemente tomadas por el Organismo de Liberación del Levante (Hayat Tahrir al Sham o HTS, en árabe, exfilial siria de Al Qaeda).
«Esperamos que las autoridades garanticen que todos los liberados tras detenciones arbitrarias e ilegales reciban ayuda para facilitar las reunificaciones familiares y que tengan adecuado apoyo psicológico y médico», señalaron.
Los investigadores también expresaron su esperanza en que se conozca el paradero de decenas de miles de desaparecidos, muchos de ellos posiblemente encarcelados en los centros de detención del depuesto régimen, sin que sus familiares tuvieran información de su paradero.
Los expertos solicitaron que las partes en conflicto faciliten su entrada a Siria para investigar los centros de detención y pidieron un acceso sin obstáculos para los distintos actores humanitarios.
Por último, pidieron a las nuevas autoridades sirias que protejan viviendas y propiedades de los cientos de miles de desplazados en la última ofensiva de las fuerzas opositoras iniciada hace algo más de una semana, que ha concluido con la toma de Damasco.
«Hay una oportunidad de romper el destructivo círculo vicioso de saqueos que la misión ha documentado en distintos cambios de poder territorial anteriores», destacaron.