La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, denunció este viernes las amenazas de muerte recibidas por el ministro de Justicia, Carlo Nordio, y un nuevo ataque contra la sede de la Representación de Italia ante la UE en Bruselas. ambos atribuidos a los seguidores del anarquista encarcelado Alfredo Cospito.
«En las últimas horas, el ministro Nordio ha sido amenazado de muerte y la sede de la Representación de Italia ante la UE en Bruselas ha sido vandalizada con escritos de elogio a Cospito. Solidaridad con el guardián y el personal de la sede. El Estado está de su lado y no retrocede», afirmó Meloni en su perfil de Twitter.
En las últimas semanas, varios miembros del Gobierno italiano y personalidades del mundo empresarial han recibido cartas con amenazas por parte de grupos anarquistas, en protesta por el régimen de alta seguridad aplicado al líder anarquista, quien lleva más de 100 días en ayuno voluntario.
Ayer, varias sedes de empresas italianas, entre ellas la automovilística Iveco, recibieron cartas con amenazas y balas dirigidas a sus presidentes o altos cargos.
Desde finales del año pasado, los edificios diplomáticos de Italia en ciudades como Berlín, Barcelona y Atenas aparecieron vandalizados.
«Los episodios de las cartas anarquistas con balas enviadas a empresas y directivos están siendo investigados, pero son modalidades de amenazas sobre las que la policía tiene ya un alto nivel de atención», indicó ayer el ministro de Interior, Matteo Piantedosi, en declaraciones recogidas por los medios de comunicación.
Como trasfondo del escándalo figura el «caso Cospito», un líder anarquista preso bajo un estricto régimen de aislamiento que lleva practicando un ayuno alimentario desde hace más de 100 días y por el que se han organizado protestas de grupos anarquistas en toda Italia.
Los manifestantes apoyan a Cospito en su petición para que desaparezca el sistema de reclusión en el que se encuentra, una medida inicialmente reservada a los criminales de la mafia más peligrosos y cuyo recurso decidirá el Supremo la semana que viene.
Cospito cumple una condena de 20 años por un atentado sin víctimas cometido en 2006 y el deterioro de su salud obligó a trasladarlo desde Cerdeña (oeste) a una prisión de Milán (norte) con mejor estructura médica.
FE