La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, alertó de la presencia en África de mercenarios del Grupo Wagner ruso al señalar que esta organización está «afianzándose» en el continente, durante la presentación de un libro sobre la política exterior del Vaticano.
«Cuanta más gente se va y se pone en manos de cínicos traficantes hay más riesgo de que algo salga mal: no creo que ésta pueda ser la manera correcta, humana y responsable de afrontar este asunto», dijo Meloni al hablar de la inmigración durante un coloquio literario organizado con motivo del décimo aniversario del papado de Francisco.
«Sería más fácil esconder la cabeza, que los mafiosos decidieran quién puede venir y que los mercenarios y fundamentalistas de Wagner siguieran afianzándose en África», añadió tras asegurar que tiene la conciencia «tranquila» por la actuación de las autoridades antes del naufragio de Calabria del pasado febrero, donde murieron al menos 79 personas.
Meloni hizo estas declaraciones durante la presentación de «L’Atlante di Francesco. Vaticano e politica internazionale» («El Atlas de Francisco. El Vaticano y la política internacional»), un ensayo escrito por el jesuita Antonio Spadaro que repasa la acción exterior de la Santa Sede en la última década.
Su denuncia sobre Wagner se produjo horas después de que el ministro italiano de Defensa, Guido Crosetto, afirmara en un comunicado que el incremento de la migración «en el frente sur» de Europa procedente del continente africano forma parte de «una clara estrategia de guerra híbrida de la división Wagner».
«Me parece que a estas alturas ya se puede afirmar que el aumento exponencial del fenómeno migratorio desde las costas africanas también forma parte, en una medida nada desdeñable, de una clara estrategia de guerra híbrida que la división Wagner, mercenarios a sueldo de Rusia, está poniendo en práctica, utilizando su considerable peso en algunos países africanos», dijo en un comunicado.
Así, Crosetto, hombre de máxima confianza de Meloni, advirtió a «la Unión Europea (UE), la Alianza Atlántica (OTAN) y Occidente» de los peligros que acechan al flanco sur de Europa.
«Igual que se dieron cuenta de que los ciberataques formaban parte del enfrentamiento global que ha abierto el conflicto ucraniano, deberían darse cuenta ahora de que el frente del sur de Europa también es cada día más peligroso», aseguró el ministro.
Sin embargo, Crosetto formuló esta acusación cuando el Gobierno italiano afronta serias críticas por su gestión de la migración, tras el naufragio de Cruto, con 79 muertos. y otra tragedia sucedida este fin de semana en el Mediterráneo y por la que aún hay 30 personas desaparecidas.
Por su parte, las acusaciones de Italia fueron respondidas por el jefe del grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, quien afirmó que la crisis migratoria «no le preocupa» y no tenía «ni idea» sobre el asunto, según recogieron medios de comunicación italianos.
EFE