La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) alertó este viernes de que sus actividades se encuentran en «serias dificultades», tras una serie de incidentes de seguridad en Puerto Príncipe que ponen en «peligro» su capacidad de prestar asistencia en la capital de Haití.
«Los recientes incidentes que han afectado a los equipos y actividades de Médicos Sin Fronteras en Puerto Príncipe, así como las graves amenazas que circulan contra ella en las redes sociales, están teniendo un grave impacto en la seguridad de su personal médico y de los pacientes atendidos en sus instalaciones», advirtió la organización en un comunicado.
La noche del jueves pistoleros encapuchados intentaron irrumpir en el hospital de Médicos Sin Fronteras de la zona capitalina de Tabarre.
«Individuos no identificados apuntaron con sus armas al personal y golpearon la puerta con las culatas de sus fusiles antes de intentar escalar el muro para entrar en el hospital», declaró Mahaman Bachard Iro, coordinador de la misión de la ONG en Haití.
MSF es una de las contadas organizaciones internacionales que siguen prestando asistencia en la capital haitiana.
El 7 de febrero se produjo otro incidente cuando una ambulancia claramente identificada como de Médicos Sin Fronteras fue detenida y registrada. Se apuntó con armas a los pasajeros del vehículo para comprobar sus identidades, antes de que se les permitiera seguir su camino.
Además, desde principios de año se han producido dos violentos enfrentamientos entre grupos armados a pocos metros del hospital de Médicos Sin Fronteras en la populosa y deprimida zona de Cité Soleil, que provocaron el cierre temporal de las consultas y la evacuación de parte del personal.
Ante estos repetidos y preocupantes enfrentamientos y con la línea del frente entre grupos armados cada vez más cerca del hospital, MSF teme que ya no sea seguro seguir prestando atención médica a la población, indicó la organización.
«Cada vez es más difícil trabajar en estas condiciones, y la repetición de estos incidentes está poniendo en riesgo la seguridad de nuestro personal médico y de los pacientes», reiteró Mahaman Bachard Iro.
«Estos obstáculos frecuentes a nuestros equipos que se desplazan por Puerto Príncipe para trasladar pacientes de un hospital a otro, las intrusiones violentas en nuestras instalaciones médicas y el fuego cruzado a las puertas de nuestros centros de salud amenazan seriamente la continuidad de nuestras actividades», dijo.
En Puerto Príncipe, la organización cerró temporalmente el hospital de Drouillard en abril de 2022, clausuró definitivamente su centro de urgencias de Martissant en junio de 2021 y suspendió su apoyo al hospital Raoul Pierre Louis de Carrefour en enero de 2023 por motivos de seguridad.
Los equipos de Médicos Sin Fronteras, con más de 30 años trabajando en Haití para atender a las comunidades más desfavorecidas, instan a todas las partes implicadas a respetar su misión médica, incluidos los pacientes, el personal médico, los hospitales y las ambulancias.
«En este difícil contexto, todo el sistema de salud haitiano está al borde del colapso, ya que muchas estructuras sanitarias no pueden funcionar correctamente», afirmó MSF, que reiteró su compromiso con la población haitiana, víctima a diario de la violencia que desgarra el país desde hace años. EFE