El secretario de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, afirmó este lunes en Miami que el programa humanitario para cubanos, venezolanos, haitianos y nicaragüenses aplicado desde comienzos de enero ha hecho descender un 90 % la llegada irregular de esos migrantes y tachó de «incomprensible» una demanda judicial planteada para frenarlo.
En un acto celebrado en el Centro Cultural de la Pequeña Haití, en Miami, Mayorkas, defendió que se debe llegar a EE.UU. «legalmente y sin correr riesgos», en una aparente referencia a los numerosos cubanos y haitianos.
La visita de Mayorkas a esta ciudad tiene como objetivo explicar la política migratoria del Gobierno de Joe Biden y el recién aprobado programa o «parole» humanitario para cubanos, haitianos y nicaragüenses, que amplió el que ya existía desde octubre para los venezolanos.
Ese programa, cuestionado en los tribunales por los fiscales generales de estados republicanos, permite desde el 6 de enero que entren cada mes al país hasta 30.000 de esos migrantes, que deben cumplir ciertos requisitos como tener un «patrocinador» que los sostenga económicamente y cubra sus gastos de salud.
El permiso es por 2 años y les permite trabajar.
«Quienes decidan venir a EE.UU. de forma ilegal deben saber que usaremos todos los instrumentos de la ley para expulsarlos«, subrayó en el Centro Cultural de la Pequeña Haití, además de destacar que el programa «está siendo muy exitoso».
«Quien venga ilegalmente no podrá quedarse», reiteró Mayorkas, quien dijo que el tema de la migración cubana le toca personalmente pues sus padres y él tuvieron que dejar Cuba en 1960.
El funcionario hizo hincapié en que el Gobierno de Biden quiere «una solución» al problema de la inmigración» y habló de ello con sus pares latinoamericanos en la última Cumbre de las Américas.
«Quienes vengan con este programa podrán trabajar, por lo que no se utilizarán recursos de las administraciones», señaló el funcionario.
Mayorkas comenzó su agenda de hoy con un encuentro con la alcaldesa del condado Miami-Dade, Daniella Levine Cava.
La alcaldesa, tras subrayar que Miami-Dade «es una comunidad de inmigrantes», dijo que durante la reunión que mantuvo con Mayorkas hablaron de la necesidad de contar con más recursos federales para los inmigrantes.