La policía tomó una “decisión errónea” al no entrar antes en la escuela de Uvalde donde el martes un joven armado mató a 19 niños y dos maestras y se refugió en un aula, dijo el viernes el director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Steven McCraw.
“Desde el beneficio de la retrospectiva… fue una decisión errónea, y punto”, dijo McCraw en una conferencia de prensa. “Por lo que sabemos, creemos que se debería haber entrado lo antes posible”.
El jueves, la polémica se instaló en torno al tiempo que tardaron los agentes en intervenir en el tiroteo.
El primer informe de un hombre armado que se acercaba a la escuela llegó alrededor de las 11:30 de la mañana del martes. Minutos antes, el tirador, identificado como Salvador Ramos, de 18 años, había estrellado una camioneta en una zanja junto a la escuela después de haber disparado a su abuela de 66 años en su casa, cerca del establecimiento educativo.
Un agente armado del distrito escolar de Uvalde, que se encontraba en las inmediaciones, respondió a los informes de que un conductor implicado en un accidente había salido de su vehículo con una pistola. El oficial no pudo ver a nadie cuando llegó, según un funcionario de la policía estatal, pero luego escuchó disparos cuando el hombre armado comenzó a disparar contra las ventanas y entró en el edificio. El agente no abrió fuego, según The New York Times.
Los investigadores continúan reconstruyendo los movimientos de Ramos durante el tiempo que estuvo fuera, antes de entrar en el edificio. Ingresó por una puerta sin cerrar a las 11:40 horas, dijo Víctor Escalón, director regional del Departamento de Texas, y empezó a disparar dentro. Los agentes de policía, incluido el oficial del distrito escolar, ingresaron en la escuela minutos después.
Las autoridades policiales de Texas ofrecieron su descargo frente a las denuncias de que se demoraron una hora en detener al tirador que abrió fuego contra estudiantes y profesores en la Escuela Primaria Robb.
“Ningún agente de la policía escolar se enfrentó al pistolero antes de que entrara en la escuela”, dijo un portavoz de la policía estatal, contradiciendo los informes que afirmaban la existencia de un encuentro en el exterior, y sugiriendo un déficit en la respuesta de las fuerzas de seguridad.
“Entró sin obstáculos inicialmente”, dijo Víctor Escalón en una conferencia de prensa. “No se enfrentó a nadie”, precisó.
Para cuando los agentes informaron de que el tirador había sido abatido alrededor de la una de la tarde, ya había matado a tiros a 19 estudiantes y dos profesores, todos ellos aparentemente encerrados con Ramos en aulas conectadas.
El padre de uno de los niños sobrevivientes en la masacre de la Escuela Primaria Robb aseguró haber suplicado a la policía para que le dieran un equipo para poder entrar mientras ocurría el tiroteo.
“Yo mismo le dije a uno de los oficiales que si no querían entrar, que me prestaran su arma y un chaleco, y que yo mismo entraría a manejarlo, y me dijeron que no”, declaró Víctor Luna a la CNN, agregando que quería que los oficiales “entraran y se deshicieran de ese hombre, de ese tirador”.
“Quiero decir que tardaron en entrar allí. Estaban haciendo su trabajo, pero podrían haberlo hecho más rápido antes de que ese hombre entrara en la escuela”, afirmó Luna, a quien le hubiera gustado ver más policías. Su hijo Jayden sobrevivió al tiroteo.