En julio de 2020, la Armada ecuatoriana detectó una flota de aproximadamente 250 buques pesqueros de bandera china justo fuera de la Zona Económica Exclusiva de las Islas Galápagos. Según la revista estadounidense The National Interest, la flota permaneció allí durante varias semanas y sus barcos apagaron sus sistemas de localización legalmente requeridos por varias horas.
La presencia de los navíos chinos no significó la primera vez que los países sudamericanos se enfrentaron a pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR) en sus costas.
Estados Unidos afirma que “la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada ha sustituido a la piratería como principal amenaza para la seguridad marítima mundial”. Aunque los guardacostas norteamericanos sostienen que Taiwán, Japón, Corea del Sur y España también son responsables de la pesca INDNR, su Perspectiva Estratégica 2020 dedica una sección específica a abordar “la preocupación por las prácticas pesqueras de China”.
El artículo citado por The National Interest afirma que sus flotas de aguas lejanas, junto con la Milicia Marítima de las Fuerzas Armadas Populares, llevan a cabo un comportamiento agresivo en alta mar “en apoyo de los objetivos estratégicos marítimos a largo plazo del Partido Comunista Chino”.
Por ende, en enero de 2021 el USSOUTHCOM y la Guardia Costera de Estados Unidos lanzaron la Operación Cruz del Sur. Fue la primera vez en la historia reciente que un buque de la Guardia Costera participó en ejercicios de cooperación en el Atlántico Sur contra la pesca INDNR. El plan original incluía la visita del USCG Cutter Stone a Guyana, Brasil, Uruguay y Argentina.