Los cardenales que participan en las congregaciones generales previas al cónclave se preparan «en armonía» para el inicio de la elección, el próximo 7 de mayo, y mantienen el optimismo sobre una elección rápida, que prevén dure entre 2 y 3 días.
«Estamos en armonía entre nosotros, no hay ningún problema en el cónclave. Todos los obispos están bien, todos los cardenales están bien», afirmó el cardenal sursudanés Stephen Mulla de 61 años, en la plaza de San Pedro, tras intentar evitar a los periodista a la salida del Aula Pablo VI del Vaticano, donde se reúnen los purpurados.
Tambien fue muy escueto el argentino Vicente Bokalic Iglic, quien al ser preguntado sobre su preparación para ingresar a la Capilla Sixtina el próximo miércoles, se limitó a responder: “En camino».
A la salida de la octava congregación este viernes, después de que el jueves 1 de mayo no se reunieran, algunos de los mayores de 80 años que no participarán en la votación accedieron a hablar brevemente con los medios.
Entre ellos, el cardenal colombiano Jorge Enrique Jiménez Carvajal, que a sus 83 años no entrará en la Sixtina, pero que comentó que el ambiente en las congregaciones generales que se celebran estos días en el Vaticano es excelente, además de confirmar que han hablado del papel de la mujer en la Iglesia.
«Son la gran mayoría de la Iglesia, son nuestro futuro, las queremos tanto y son tan hermosas. El papa Francisco dio unos pasos muy importantes que van a ser seguidos, seguramente, creo yo. Es la lógica, y le darán mucho provecho a la Iglesia», dijo.
Sobre el perfil del próximo papa, Jiménez señaló que será un pontificado «más de continuidad que otra cosa», y confirmó que, aunque no participará en la votación, esa es la tendencia que él preferiría. «La Iglesia cultiva la continuidad. La Iglesia no es de saltos», afirmó.
Jiménez Carvajal también subrayó la importancia de la unidad : «Cristo quería que la Iglesia fuera siempre una y decía: ‘Recen mucho para que la Iglesia sea una y no tenga divisiones’. Las divisiones nos debilitan. La unidad nos hace fuertes».
Respecto a los posibles candidatos, el cardenal colombiano destacó que la variedad de nombres es un buen síntoma: “Qué bueno que haya bastantes nombres, porque eso significa que puede haber mucha gente que pudiera ayudar a hacer una tarea muy buena al nuevo papa.”
Sobre la nacionalidad del próximo pontífice o el perfil de los candidatos, ni siquiera los cardenales no electores se atreven a hacer conjeturas: «No sabría decirte. Nunca he escuchado una palabra sobre este tema», insistió el purpurado colombiano.
También respondió a preguntas de los periodistas el cardenal salvadoreño Gregorio Rosa Chávez, quien reiteró su pronóstico de que el cónclave será breve y durará entre dos y tres días.
«Es impresionante ver la periferia en la Capilla Sixtina: hay tantas nacionalidades dentro. Todo el sufrimiento de la gente de la periferia está presente dentro del cónclave. Es algo que nunca hemos vivido antes y que puede darnos sorpresas muy interesantes», explicó el cardenal, que tampoco participará en la elección por tener 82 años.
El cónclave será el más internacional hasta la fecha, con 133 cardenales en representación de 70 países diferentes de los 5 continentes.
Al ser consultado sobre la posibilidad de que sea elegido un papa italiano, respondió con sencillez: «Todo es posible. Dios es el Dios de las sorpresas. De hecho, Francisco fue una sorpresa. Vino del fin del mundo».
EFE