El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, refrescó este jueves una parte de su equipo de colaboradores y asumió nuevamente la derrota sufrida en las votaciones del pasado domingo cuando perdió en un referendo que impulsó para aplicar reformas a la Constitución y en las elecciones locales.
En una ceremonia efectuada en el Palacio presidencial de Carondelet, en el centro histórico de Quito, Lasso aceptó la dimisión de su ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, y designó en su reemplazo a Henry Cucalón, un exlegislador del conservador Partido Social Cristiano (PSC), grupo que ha aclarado que él ya no pertenece a esa formación.
La ceremonia empezó con el encargo a Jossueth Almeida de la Secretaría General Jurídica de la Presidencia, tras la renuncia de Fabián Pozo a ese cargo.
También se anunció la designación de Sebastián Corral, un empresario de la comunicación, como secretario general de la Administración Pública en lugar de Iván Correa.
Asimismo, designó a Marcelo Córdova como secretario de Gestión y Desarrollo de Pueblos y Nacionalidades, en lugar de Gretty Vargas.
Lasso también realizó cambios en ciertas gobernaciones (representaciones del Ejecutivo en provincias) como las costeras de Guayas, Esmeraldas y El Oro, así como en la andina de Cotopaxi.
En la provincia de Guayas designó al empresario ganadero Francesco Tabacci, en Esmeraldas al exfutbolista Frickson Erazo, en El Oro al abogado Fernando Apolo y en Cotopaxi a la política Tania Vásquez, que perdió en las votaciones del pasado domingo cuando corrió como candidata a la Prefectura de esa misma provincia.
Tampoco dudó al asegurar que los cambios en el equipo de colaboradores obedecen a que el Gobierno ha escuchado «la voz del pueblo» en las votaciones.
Por ello, dijo que el Ejecutivo se ha propuesto dar un «giro» en la «línea del cambio», aunque jamás cederá a presiones que supongan intentos desestabilizadores para la democracia o a la «barbarie» de la violencia.
Con información de EFE