La policía belga efectuó en la tarde del lunes un registro en la sede del Parlamento Europeo (PE) en Bruselas para incautarse de datos necesarios para la investigación de un supuesto caso de corrupción y blanqueo de capitales por parte de trabajadores de esta institución vinculado a Catar.
«Desde el viernes, con el apoyo de los servicios de seguridad del Parlamento Europeo, se habían «congelado» los medios informáticos de diez colaboradores parlamentarios con el fin de evitar que datos necesarios para la investigación pudieran desaparecer. El registro hoy en el Parlamento Europeo tenía por objeto coger esos datos», informó en un comunicado la Fiscalía federal belga.
El anuncio de la Fiscalía ha coincidido precisamente con la celebración de un debate en el pleno de la institución, que esta semana se reúne en la ciudad francesa de Estrasburgo -sede oficial de la institución-, sobre el caso de presunta corrupción, blanqueo de capitales y organización criminal desvelado el viernes pasado por las autoridades judiciales belgas, que llevaban cinco meses investigándolo.
En su comunicado, el Ministerio Público belga confirmó que en total desde ese día han tenido lugar 20 registros, 19 de ellos en residencias particulares y oficinas, a los que se suma el de esta tarde en los locales del Parlamento Europeo.
En ellos se han confiscado «varios centenares de miles de euros», en concreto, 600.000 euros en el domicilio de uno de los sospechosos, «varios centenares de miles de euros en una maleta en una habitación de un hotel de Bruselas» y «unos 150.000 euros en el apartamento de un eurodiputado», según indicó la Fiscalía.
La Fiscalía belga confirmó además que durante el fin de semana se llevó a cabo el registro del domicilio de un eurodiputado belga en presencia de la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola. Se trataría del eurodiputado socialista Marc Tarabella, según la prensa belga.
Entre las residencias y oficinas registradas estarían las de algunos de sus asistentes parlamentarios, así como de la eurodiputada belga también socialista Maria Arena, quien hoy renunció temporalmente a presidir la subcomisión parlamentaria de Derechos Humanos hasta que se tenga «claridad» sobre la cuestión.
La Fiscalía belga destacó la «excelente colaboración» con los servicios de seguridad del Parlamento Europeo en la investigación y recordó que, en caso de delito flagrante, las autoridades pueden intervenir, incluyendo con registros, aunque los eurodiputados tengan inmunidad.
Con información de EFE