El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo a líderes chinos en Beijing que confía que permitan una visita “creíble” de la jefa de derechos humanos del organismo, Michelle Bachelet, incluyendo una parada en la convulsionada región de Xinjiang.
Guterres se reunió con el presidente chino, Xi Jinping, y el ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, al margen de los Juegos Olímpicos de Invierno, según la bitácora de sus conversaciones.
El jefe de la ONU “expresó su expectativa de que los contactos entre la oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos y las autoridades chinas permitan una visita creíble a China, incluyendo Xinjiang”, indicó.
A su vez, el reporte de la reunión que proporcionó la agencia de noticias estatal china Xinhua no mencionó el tema de los derechos.
Los activistas dicen que al menos un millón personas, la mayor parte minorías musulmanas, han sido encarceladas en “campos de reeducación” en Xinjiang, una región del lejano oeste donde China es acusada de violar derechos humanos, incluyendo esterilizaciones forzadas de mujeres y trabajos forzados.
Pese al marco de apoyo que ha dado el jefe la ONU para los Juegos Olímpicos de Invierno, hasta ahora China le ha negado a Bachelet, ex presidenta de Chile, una visita independiente a Xinjiang, pese a que está en negociaciones para ello con las autoridades chinas desde finales de 2018.