Con motivo de la conmemoración hoy del Día Internacional de los Derechos Humanos, la ONU instó a los talibanes a que respeten los derechos humanos en Afganistán, sobre todo tras los sucesivos ataques a las mujeres y sus libertades.
«Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos, y quienes asumen el gobierno tienen una inmensa responsabilidad como (sus) garantes», afirmó en un comunicado la representante especial de la ONU en Afganistán, Roza Otunbayeva.
Así la ONU llamó a revertir algunas medidas tomadas por los talibanes desde su llegada al poder en agosto de 2021, sobre todo las que reducen las libertades de las mujeres, al limitar su movimiento o la posibilidad de trabajar, o las que las excluyen de la educación secundaria o les obliga a cubrirse por completo.
En Afganistán «se ha producido un marcado deterioro en el disfrute por parte de la población de sus derechos humanos y libertades fundamentales, algo de lo que las autoridades de facto son responsables», señaló, al recordar que este país es uno de los firmantes de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
La ONU subrayó en la nota que los talibanes han reprimido numerosas protestas o restringido la libertad de los medios de comunicación, además de acometer ejecuciones extrajudiciales, tortura o el arresto de periodistas, manifestantes y activistas.
Entre los últimos casos relacionados con estas violaciones a los derechos humanos está el arresto hace un mes de cinco activistas por los derechos de las mujeres sin que se conozcan aún los cargos, o la ejecución pública esta semana de un convicto por asesinato.
«La ONU se opone enérgicamente al uso de la pena de muerte en todas las circunstancias y pide a las autoridades de facto que establezcan una suspensión inmediata de las ejecuciones, con miras a abolir la pena de muerte. El uso de la pena de muerte no puede conciliarse con el pleno respeto del derecho a la vida», subrayó.
Esta «grave situación de los derechos humanos también se produce en un contexto de agitación económica, social y humanitaria», por lo que las mujeres se ven expuestas a un riesgo mayor de «marginación y vulnerabilidad a ser explotadas».
La representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Afganistán, Fiona Frazer, recordó que si los talibanes desean cumplir su promesa de un país «pacífico y estable, deben invertir en los elementos fundamentales que sustentan una sociedad cohesionada»: la dignidad humana y los derechos humanos.
Con información de EFE