La alerta por la ola de calor que afecta a más de la mitad del territorio francés, básicamente en el sur, se agudiza este domingo con temperaturas que pueden llegar a superar el umbral de los 40 grados en el curso bajo del valle del Ródano.
Los servicios meteorológicos franceses avisan de que las temperaturas máximas en el sur y en una parte del este hoy van a estar con carácter general en una horquilla de entre 35 y 38 grados, pero alcanzarán 38-39 grados en la región de Toulouse y hasta 40-41 grados en la parte baja del valle del Ródano.
Eso podría ocurrir en particular en un área que cubre las ciudades de Montélimar, Nimes y Carpentras, precisa Météo France en su página web.
Ayer sábado, las máximas llegaron a 38 grados en Grenoble (al pie de los Alpes) y en Montélimar, 37-38 en toda el área metropolitana de Lyon (tercera ciudad del país), 36 en Toulouse, Annecy y Montauban.
En la noche del sábado al domingo, los termómetros se han mantenido muy elevados en esas zonas y en la costa mediterránea. A las 5.00 de la madrugada, se situaban en 27 grados en Niza, 24 en Lyon y Perpiñán o 23 en Toulouse y Marsella.
Météo France, que ha puesto hoy en alerta naranja por calor 49 del centenar de departamentos del país, considera este episodio de canícula el más intenso del verano y uno de los más tardíos en la estación teniendo en cuenta su intensidad y su duración.
De acuerdo con sus previsiones, esta situación de calor extremo se va a mantener hasta mediados de la semana próxima y luego se espera una caída de las temperaturas a partir del jueves, aunque eso está pendiente de confirmación.
El norte de Francia va a seguir en buena medida al margen de la canícula, sobre todo en la costa de Normandía y de Bretaña, donde las máximas continuarán por debajo de los 25 grados.
En París, donde el mercurio llegó este sábado hasta los 27 grados, la máxima podrá superar ligeramente el listón de los 30 grados tanto hoy como los tres primeros días de la semana próxima.
EFE