El Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) anuló este miércoles el plan de recapitalización de la aerolínea Lufthansa, de 6.000 millones de euros, adoptado el pasado año por el Gobierno alemán para evitar la quiebra de la compañía y que fue recurrido ante la Justicia europea por Ryanair y Condor Airlines.
El tribunal de primera instancia de la Justicia europea dictaminó, en particular, que la decisión del Ejecutivo comunitario que dio luz verde «incurrió en diversos errores», entre ellos «considerar que Lufthansa era incapaz de conseguir financiación en los mercados para todas sus necesidades».
El TGUE también considera que la decisión de Bruselas adolecía de «un mecanismo que incentivara a Lufhtansa a recomprar tan rápido como fuera posible» la participación en el capital de la compañía que el Estado estaba adquiriendo como consecuencia de la recapitalización.
Por otro lado, la Justicia europea también ve incorrecto el hecho de que la Comisión Europea negara que la aerolínea alemana tuviera «un poder de mercado significativo en algunos aeropuertos», y que aceptase «determinados compromisos que no garantizaban la protección de la competencia efectiva en el mercado».
Los 6.000 millones controvertidos formaron parte de un paquete de medidas de 9.000 millones aprobado por Alemania para evitar la quiebra de Lufthansa como consecuencia de las restricciones de viajes adoptados para frenar la propagación de la covid-19.
En concreto, era el segundo tramo del plan y se sumó a los 3.000 millones que Berlín concedió como garantía estatal a la compañía unos meses antes. La recapitalización fue recurrida posteriormente ante el tribunal de Luxemburgo por sus competidoras Ryanair y Condor.
Así, el plan de recapitalización se dividía en tres partes: una participación en el capital de aproximadamente 300 millones de euros, una participación sin voto no convertible en acciones de 4.700 millones de euros y una participación sin voto de 1.000 millones de euros con las características de una obligación convertible.
En su análisis, la Comisión Europea había concluido que las medidas de recapitalización iban a contribuir a «gestionar el impacto económico del coronavirus en Alemania» al mismo tiempo que «mantenían las salvaguardias necesarias para limitar las distorsiones sobre la competencia».
El departamento de Competencia que dirige Margrethe Vestager entendió entonces que la medida era «necesaria, apropiada y proporcionada para aliviar una alteración seria en la economía de un Estado miembro», así como que no excedía «el mínimo necesario para asegurar la viabilidad» de la aerolínea y no iba «más allá de (lo necesario para) restaurar su posición de capital» previa a la pandemia.
La sentencia de este miércoles puede ser recurrida ante la máxima instancia comunitaria, el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE), pero preguntada por esta posibilidad la Comisión Europea en una rueda de prensa se limitó a afirmar que ahora estudiará «detenidamente» el fallo antes de tomar una decisión sobre los «siguientes pasos».
En cualquier caso, la portavoz de Competencia del Ejecutivo comunitario, Arianna Podesta, reivindicó que Bruselas gana en los tribunales europeos la mayoría de los casos de ayudas de Estado, concentraciones o comportamientos contrarios a la competencia que son recurridos por empresas y otras partes interesadas.
«Siempre es al menos un 80 % de casos ganados en los tribunales, por ponerlo en la perspectiva correcta», afirmó tras ser preguntada por si la Comisión tendría que cambiar su enfoque con respecto a este tipo de decisiones.
EFE