La Primera Dama de Haití, Martine Moïse, ofreció sus primeras declaraciones a los agentes del FBI, quienes realizan las investigaciones de lo ocurrido en la residencia presidencial el pasado 7 de julio, cuando ocurrió el magnicidio contra el mandatario Jovenel Moïse.
“Cariño, estamos muertos”, fueron las últimas palabras que le dijo a su esposo y así inició sus declaraciones, las cuales fueron publicadas este sábado por la revista colombiana Semana.
Martine relató que «era la una de la madrugada del 7 de julio cuando un grupo de mercenarios irrumpió en la vivienda presidencial. No tuve otra alternativa que correr, coger a mis dos niños, llevarlos hasta el baño y ordenarles que se metieran en el interior de la ducha. Sospechaba que nada bueno estaba ocurriendo«.
Dijo que les pidió con la voz entrecortada por los nervios, que se camuflaran allí, cerraran la cortina y ajustaran con fuerza la puerta. Los mercenarios, mientras tanto, avanzaban en busca de su objetivo. La casa estaba convertida en el epicentro de una tragedia.
En su relato, destacó que los asesinos ingresaron a la fuerza hasta el cuarto presidencial y siempre escuchó a los mercenarios hablar solo español. Aseguró que mientras los estaban atacando se comunicaban por teléfono con alguien que iba dando las órdenes.
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