La Corte Suprema impidió que la administración de Biden haga cumplir el requisito de que los empleados de las empresas se vacunen contra el COVID-19 o se sometan a pruebas semanales y usen una máscara en el trabajo.
Al mismo tiempo, el tribunal permite que la administración proceda con un mandato de vacunación para la mayoría de los trabajadores de la salud en los EEUU.
Las órdenes de la corte el jueves durante un aumento en los casos de coronavirus fueron una mezcla de los esfuerzos de la administración para aumentar la tasa de vacunación entre los estadounidenses.
La mayoría conservadora de la corte concluyó que la administración se extralimitó en su autoridad al tratar de imponer la regla de vacuna o prueba de la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional a las empresas estadounidenses con al menos 100 empleados. Más de 80 millones de personas se habrían visto afectadas.
“OSHA nunca antes había impuesto tal mandato. El Congreso tampoco. De hecho, aunque el Congreso ha promulgado una legislación significativa que aborda la pandemia de COVID-19, se ha negado a promulgar cualquier medida similar a la que OSHA ha promulgado aquí”, escribieron los conservadores en una opinión sin firmar.
En desacuerdo, los tres liberales de la corte argumentaron que fue la corte la que se extralimitó al sustituir su juicio por el de los expertos en salud. “Actuando fuera de su competencia y sin base legal, la Corte desplaza los juicios de los funcionarios gubernamentales a los que se les asignó la responsabilidad de responder a las emergencias de salud en el lugar de trabajo”, escribieron los jueces Stephen Breyer, Elena Kagan y Sonia Sotomayor en una disidencia conjunta.
Al elaborar la regla de OSHA, los funcionarios de la Casa Blanca siempre anticiparon desafíos legales y, en privado, algunos albergaron dudas de que pudiera resistirlos. Sin embargo, la administración aún considera que la regla es un éxito al lograr que millones de personas se vacunen y que las empresas privadas implementen sus propios requisitos que no se ven afectados por el desafío legal.
Ambas reglas habían sido desafiadas por estados liderados por republicanos. Además, los grupos empresariales atacaron la regulación de emergencia de OSHA por considerarla demasiado costosa y probable que haga que los trabajadores dejen sus trabajos en un momento en que ya es difícil encontrar nuevos empleados.