La centroderecha confirmó su condición de gran ganadora en la segunda vuelta de las elecciones municipales de este domingo en Brasil, en detrimento de los candidatos apoyados por el presidente de ultraderecha, Jair Bolsonaro, y de la izquierda.
El actual alcalde de Sao Paulo, la ciudad más rica y poblada del país (12,5 millones de habitantes), Bruno Covas, del centroderechista PSDB, derrotó a Guilherme Boulos, del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), con el 59,3% de los votos frente al 40,6%, tras el escrutinio de más del 98% de los sufragios.
En la primera vuelta, el 15 de noviembre, fueron eliminados tanto el candidato apoyado por Bolsonaro como el del Partido de los Trabajadores (PT) del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, que tuvo una posición hegemónica en la izquierda en las últimas décadas.
En Río de Janeiro, segunda circunscripción del país con 6,7 millones de habitantes, el exalcalde Eduardo Paes (Demócratas, centroderecha) obtuvo 64,1% de los votos, frente 35,8% del actual alcalde, el exobispo evangélico Marcelo Crivella, un aliado de Bolsonaro.
Los comicios se llevaron a cabo con seis semanas de atraso, debido a la pandemia de coronavirus, que ya se cobró casi 173.000 muertos y sumió al país en una grave crisis económica, con un desempleo récord de más de 14 millones de personas.
Bolsonaro, sin partido desde hace un año, apoyó a 13 candidatos, de los cuales solo dos fueron electos. En la segunda vuelta, aparte de Crivella, su última esperanza era Wagner Sousa Gomes, conocido como el capitán Wagner, quien fue derrotado en Fortaleza (noreste) por el candidato del centroizquierdista PDT, José Sarto, por una diferencia de tres puntos (51,7% a 48,3%).
Los resultados privan a Bolsonaro de base electoral en esos distritos, pero «eso no significa que en [las presidenciales de] 2022 no haya una fusión de Bolsonaro con los partidos derechistas», afirma Flávia Biroli, politóloga de la Universidad de Brasilia.
La izquierda, por su lado, se llevó otra decepción con la derrota en Porto Alegre (sur) de Manuela D’Avila, del Partido Comunista do Brasil (PCdoB), ante el centroderechista Sebastiao Melo.
En Recife (noreste), un bastión tradicional de la izquierda, se produjo un duelo entre dos primos y herederos políticos del histórico caudillo pernambucano Miguel Arraes (1916-2005): el socialista Joao Campos, que se impuso con el 56,2% de los votos, y Marilia Arraes, del PT de Lula (43,73%).
Debora Thomé, politóloga de la Universidad Federal Fluminense (UFF) llamó la atención sobre el hecho de que en las municipales solo haya una mujer alcaldesa en los 26 estados brasileños (Cinthia Ribeiro, reelegida en Palmas, capital de Tocantins, norte).
«El perfil que predominó en estas elecciones fue el hombre blanco (…) Sigue siendo muy difícil para una mujer vencer en una elección mayoritaria», constató.