La líder conservadora peruana Keiko Fujimori comunicó este viernes que el tumor tiroideo que le extirparon la semana pasada no es maligno y agradeció el esfuerzo del equipo médico y todos los apoyos recibidos.
«Hoy he recibido los resultados de los estudios realizados después de la tiroidectomía total que me realizaron la semana pasada. Gracias a Dios se ha descartado la presencia de una neoplasia maligna», dijo la hija y heredara política del exmandatario Alberto Fujimori en sus redes sociales.
Fujimori también reconoció al doctor José Carlos Gutiérrez y al resto del equipo médico que la atendió por su trabajo y profesionalismo durante «todo este proceso tan complejo», que asegura que poco a poco superará.
Al mismo tiempo, la lideresa opositora dio las gracias a toda la gente que la acompañó con «sus buenos deseos y sus oraciones».
El pasado 20 de abril, Fujimori anunció que le habían detectado un tumor tiroideo «de 4 x 2 cm aproximadamente» y que sería intervenida para extirparlo y determinar si suponía algún riesgo para su salud.
Días después y a través de la cuenta de Twitter del portavoz del partido Fuerza Popular, Miguel Torres, se supo que la operación se llevó a cabo «sin ningún contratiempo».
Con información de EFE