Kazajistán declaró este miércoles el estado de emergencia nacional tras las protestas contra el alza del precio del gas que la víspera dieron lugar a enfrentamientos con la policía y a ataques contra edificios gubernamentales, informó la televisión pública de este pais de Asia central, citada por agencias rusas.
El gobierno kazajo había impuesto previamente el estado de emergencia sólo en Almaty, la capital financiera del país, así como en la provincia de Mangistau y en la capital administrativa, Nur Sultan.
El estado de emergencia “restringe la libertad de movimientos, incluyendo a los transportes”, y prohíbe los “eventos masivos y reuniones familiares por nacimientos, bodas y velatorios”, señalan los informes. Internet y los teléfonos móviles fueron bloqueados durante la jornada.
El estado de emergencia también introduce un toque de queda entre las 23:00 y las 07:00 locales. El presidente kazajo, Kassym Jomart Tokayev, prometió este miércoles una respuesta “firme” ante las protestas en esta ex república soviética.
Tokayev asumió este miércoles la dirección del Consejo de Seguridad, que estaba en manos de su antecesor, Nursultán Nazarbáyev. “Como jefe de Estado y a partir de hoy, como presidente del Consejo de Seguridad, tengo la intención de actuar con la firmeza máxima”, alertó en un mensaje a la nación, el segundo tras el inicio de los disturbios. “Era el último cargo de Nazarbáyev que no era representativo. Ahora, desde el punto de vista formal, Tokayev tiene todo el poder en las principales instituciones de Kazajistán”, opinó la politóloga rusa Daria Chizhova, citada por el periódico ruso RBC.
En tanto, la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), liderada por Moscú y formada por seis países exsoviéticos, enviará “fuerzas de mantenimiento de la paz” a Kazajistán.
El presidente de la alianza, el primer ministro armenio Nikol Pashinyan, dijo en Facebook que la OTSC había decidido enviar “fuerzas colectivas de mantenimiento de la paz” al país exsoviético “por un período de tiempo limitado con el fin de estabilizar y normalizar la situación en este país” que fue causada por la “interferencia externa”.
Por su parte, la Unión Europea (UE) hizo este miércoles un llamamiento a la “responsabilidad y moderación” a todas las partes involucradas en protestas y disturbios en Kazajistán, que han llevado a la dimisión del Gobierno en el país.
“Hacemos un llamamiento a todas las partes implicadas para que actúen con responsabilidad y moderación y se abstengan de realizar acciones que puedan conducir a una mayor escalada de violencia”, dijo en un comunicado un portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior.
El servicio diplomático comunitario subrayó que espera que las protestas “sigan siendo no violentas y eviten toda incitación a la violencia” e instó a las autoridades kazajas a “respetar el derecho fundamental a la protesta pacífica y la proporcionalidad en el uso de la fuerza cuando defiendan sus legítimos intereses de seguridad”
“Kazajstán es un socio importante para la Unión Europea y contamos con que respete sus compromisos, incluida la libertad de prensa y el acceso a la información en línea y fuera de ella”, incidió la UE.