El presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil, Alexandre de Moraes, condenó este jueves los actos antidemocráticos promovidos por el bolsonarismo frente a la victoria en las urnas del progresista Luiz Inácio Lula da Silva.
«Las elecciones acabaron» y «la democracia venció otra vez», dijo el magistrado en una sesión del TSE, en la cual reiteró que «no hay cómo contestar el resultado con movimientos ilícitos, antidemocráticos y criminales».
Aludió así a las protestas que se han sucedido en todo el país desde el pasado domingo, cuando fue confirmada la victoria de Lula frente al actual presidente, Jair Bolsonaro, por una muy ajustada diferencia de 1,8 puntos porcentuales.
Las protestas de activistas de ultraderecha incluyeron bloqueos de carreteras por parte de camioneros, que ya casi han concluido, y hasta unas multitudinarias manifestaciones que este miércoles acudieron a las puertas de los cuarteles en decenas de ciudades del país.
En ambos casos, los manifestantes reclamaron una «intervención militar» que, de acuerdo a carteles que mostraron en las marchas, debería impedir que «el comunismo» asuma el poder en Brasil, en una clara incitación a un golpe ignorada por las Fuerzas Armadas.
Según De Moraes, «esto es democracia, alternancia de poder», y los responsables por esos actos «serán investigados y castigados bajo la forma de la ley».
El magistrado también extendió su felicitación «a la enorme mayoría de la sociedad», que ha demostrado su vocación democrática y subrayado su apoya «al Estado de Derecho». EFE