La ex presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, fue condenada este viernes a diez años de prisión por los delitos de incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución.
El veredicto anunciado por el Tribunal Supremo de Sentencia de La Paz, se dio a conocer tras tres meses de juico, 15 meses de prisión preventiva.
Durante su alegato final del caso Golpe de Estado II, se declaró inocente y señaló que el tribunal “excluyó pruebas que descartaban un derrocamiento” del ex mandatario Evo Morales.
La dirigente denunció que las condiciones del juicio no eran las más indicada, pues «el tribunal la obligó a seguir con la audiencia virtual pese a que se encontraba en estado de adormecimiento por la medicación anti hipertensiva y ansiolítica.»
Además la defensa fue multada por reclamar violación de DDHH de Áñez.
Posterior a darse a conocer la sentencia, denunció en Twitter: «Me han negado el derecho a estar presente hasta en mi propio juicio, si es que así puede llamársele a este simulacro. Me han negado todo y tratado peor que a nadie pero fui, soy y seré la Presidenta Constitucional que asumió su deber tras la huida del cobarde.»