El Gobierno de Japón aprobó un proyecto de reforma del Código Penal sobre delitos sexuales que incluye reconocer como violación las agresiones sexuales en estado de inconsciencia o coacción, y también elevar de 13 a 16 años la edad de consentimiento sexual.
La enmienda conllevará una nueva denominación de los delitos para dejar clara la criminalidad de las relaciones sexuales no consensuadas y convertirá en crímenes punibles bajo el Código Penal conductas como el «upskirting» (la toma de fotografías por debajo de faldas) y la producción de imágenes de genitales sin consentimiento expreso.
También será punible proporcionar o compartir tales imágenes.
El Gobierno espera aprobar la revisión en la sesión parlamentaria actual. Su vigencia comenzaría 20 días después de su promulgación.
La enmienda revisará las circunstancias bajo las que un acto sexual se considerará una violación para incluir aquellas en las que se dificulte que una persona «formule, exprese o cumpla su intención de resistirse», enumerando ocho ejemplos, como encontrarse bajo la influencia del alcohol o drogas o en una situación de sumisión por abuso de poder económico o social.
Japón llevó a cabo en 2017 su primera reforma de delitos sexuales en 110 años, en la que cambió la denominación de violación por la de «relación sexual forzada» (que permitió, entre otras cosas, reconocer a un varón como víctima por primera vez), pero requiere que exista violencia física o coacción para considerarla violación.
Si la agresión se produce «aprovechando la pérdida de consciencia o incapacidad para resistirse» de la víctima, el término legal es «cuasi relación sexual forzada», lo que ha estado permitiendo que numerosos casos fueran inimputables o resultaran en absoluciones.
La revisión legal también elevará a 16 años la edad legal de consentimiento sexual, que actualmente son los 13 años.
La edad de consentimiento sexual en Japón no se ha revisado ni una vez en más de 115 años, desde su promulgación en 1907, y es una de las más bajas entre las naciones más desarrolladas.
Aunque la reforma legal convertirá en delito las relaciones sexuales con menores de 16 años independientemente de si existe consentimiento, contemplará una excepción para los casos en los que un individuo de entre 13 y 15 años mantenga relaciones sexuales con una persona menos de cinco años mayor que ella.
La enmienda contempla también la reforma del período de prescripción de estos delitos. Se elevará de 10 a 15 años el tiempo de vigencia de los casos de violación no consentida, y de 15 a 20 años para agresiones que resulten en lesiones.
En el caso de las víctimas menores de 18 años en el momento de la agresión, el estatuto de limitaciones no comenzará hasta que cumpla los 18 años, la mayoría de edad en el país desde abril de 2022.
EFE