Israel lanzó este lunes una nueva oleada de bombardeos contra diferentes puntos del sur del Líbano alejados de la frontera común, donde aseguró haber tenido como objetivo instalaciones militares del grupo chií Hizbulá, en los segundos ataques de este tipo en apenas 72 horas.
Cazas israelíes bombardearon esta tarde una serie de puntos meridionales concentrados principalmente en las regiones de Nabatieh, Jezzine y Zahrani, golpeadas por «potentes» explosiones que se pudieron escuchar en «casi todo» el sur del país, según la Agencia Nacional de Noticias (ANN).
El Ejército israelí aseguró en un comunicado que las acciones estuvieron dirigidas contra posiciones de Hizbulá «que contenían cohetes y lanzaderas de misiles, así como almacenes de armas».
La institución castrense confirmó que los puntos atacados se ubican «al norte del río Litani» y, por tanto, fuera de la franja fronteriza de donde Israel demandaba la salida de la formación chií en base al acuerdo de alto el fuego alcanzado entre las partes hace algo más de medio año.
«La presencia de armamento y actividad de la organización constituye una violación flagrante del entendimiento entre Israel y el Líbano. Las Fuerzas de la Defensa de Israel seguirán actuando para eliminar cualquier amenaza para el Estado de Israel», concluye la nota.
Esta es la segunda oleada de bombardeos de este tipo perpetrada por el Estado judío contra el sur del Líbano en los últimos tres días, después de que el pasado viernes ya atacara más supuestos objetivos del mismo tipo y acusara a Hizbulá de estar tratando de «reconstruir sus capacidades» en la zona.
Pese al cese de hostilidades, Israel ha continuado lanzando ataques contra el Líbano con asiduidad, si bien la mayoría de ellos son bombardeos selectivos de dron y este tipo de oleadas casi simultáneas son mucho menos frecuentes.
Todo ello se produce en medio de su conflicto con Irán, principal aliado de Hizbulá.
EFE