El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, dijo hoy que el país ha incrementado su capacidad de defensa y ataque ante la posibilidad de «un ataque planificado por Irán y sus representantes contra el Estado de Israel» y prohibió actividades educativas y aglomeraciones hasta el lunes, como medida de prevención.
«En los últimos días hemos fortalecido nuestro esquema defensivo y ofensivo y estamos decididos a tomar todas las medidas necesarias para defender a los ciudadanos», dijo Gallant en un comunicado, en el que detalló que se han puesto en marcha nuevas capacidades «por tierra, aire y mar» y en coordinación con socios como Estados Unidos.
«Estamos decididos a defender a nuestros ciudadanos contra el terrorismo (de Irán) y sabremos cómo responder», añadió.
Entre las medidas de prevención anunciadas desde las 23:00 horas (20.00 GMT) de esta noche hasta las 23:00 (20.00 GMT) del lunes 15, el Gobierno israelí prohibió actividades educativas -como excursiones y campamentos durante las vacaciones de la Pascua judía-, así como las aglomeraciones en espacios públicos de más de 1.000 personas, de más de 100 en las áreas próximas a Gaza y de más de 30 en «la línea de enfrentamiento».
Este mensaje se produce horas después de la Guardia Revolucionaria iraní secuestrara hoy un buque en el golfo Pérsico, vinculado con la empresa ‘Zodiac Maritime’ propiedad de un multimillonario israelí y con bandera portuguesa.
“La marina de la Guardia Revolucionaria se apoderó de un carguero asociado con el régimen sionista (Israel)”, informó la agencia Tasnim, vinculada con ese cuerpo militar de élite.
“Este barco se dirige ahora a aguas territoriales de nuestro país”, indicó por su parte la agencia estatal IRNA.
El ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, confirmó el suceso y pidió a la Unión Europea (UE) que declare a la Guardia Revolucionaria iraní como «organización terrorista» y la someta a sanciones.
Esta captura elevó aún más la tensión en todo Oriente Medio pero sobre todo en Israel, que aguarda un ataque en represalia -orquestado por Irán pero que podría llegar desde países aliados como Siria- tras el bombardeo del consulado iraní en Damasco el pasado 1 de abril, en el que murieron siete miembros de la Guardia Revolucionaria y seis ciudadanos sirios. EFE