El Poder Judicial iraní afirmó este lunes que ha amnistiado a 22.000 personas detenidas por su participación en las protestas desatadas por la muerte en septiembre de Mahsa Amini tras ser detenida por no llevar bien puesto el velo.
“Se ha perdonado a 22.000 personas que habían sido condenadas o estaban siendo juzgadas por los disturbios”, dijo el presidente del Poder Judicial, Gholamhosein Mohseni Ejei, de acuerdo con la agencia de noticias Mizan, que pertenece a la judicatura.
“Muchas de estas personas estaban en prisión y la mayoría ha sido liberada”, indicó Ejei.
La amnistía fue concedida por el líder supremo de Irán, Ali Jameneí, en febrero con motivo del 44 aniversario del triunfo de la Revolución Islámica en 1979.
En total fueron liberados unos 82.000 acusados y otros 34.000 vieron reducidas sus sentencias, según Ejei.
La amnistía se aplicó a aquellos que no estaban acusados de espiar para potencias extranjeras, de haber mantenido contactos con servicios de inteligencia de otros países, de haber matado o herido a individuos o de haber participado en la destrucción de propiedades públicas o militares.
Irán vivió protestas a causa de la muerte bajo custodia policial en septiembre de Amini, tras ser detenida por no llevar bien puesto el velo islámico.
La muerte de la joven kurda de 22 años desató las mayores protestas en décadas contra la República Islámica, protagonizadas por jóvenes al grito de «mujer, vida libertad», que casi han desaparecido tras una represión que ha causado casi 500 muertos y en las que han sido ahorcados cuatro manifestantes.
Sin embargo, muchas mujeres han dejado de usar el obligatorio velo como gesto de desobediencia civil ante unas leyes que consideran injustas y un símbolo de la discriminación que sufren.
El presidente de Irán, Ebrahim Raisí, afirmó la semana pasada que el uso del velo islámico es una obligación legal y una necesidad religiosa de las mujeres iraníes para mantener una vida «casta» y garantizar la seguridad de la sociedad.
EFE