Piedad Córdoba regresó a la política en este año electoral y así mismo volvió el sobrenombre que durante años se ha dicho le habían asignado desde la guerrilla de las Fueras Armadas Revolucionarias de Colombia, como uno de los vínculos políticos del grupo armado: Teodora. Tras nuevas revelaciones, Ingrid Betancourt, quien también retomó su carrera política tras el extenso secuestro del que fue víctima, cree que la exsenadora estuvo detrás de los hechos.
Un asesor cercano de Córdoba, Andrés Vásquez, según reveló Noticias Caracol, entregó testimonio ante la Fiscalía General de la Nación y afirmó que la senadora, conocida por negociar liberaciones de secuestrados e intercambios humanitarios, utilizó ese drama humano en la guerra para sus beneficios políticos.
Córdoba fue designada como mediadora por el Gobierno de Álvaro Uribe para negociar liberaciones con las Farc entre 2007 y 2008. Pero con ese aval, presuntamente habría utilizado para coordinar las liberaciones con el objetivo incrementar su imagen, e incluso la de Hugo Chávez en Venezuela.
Según el testigo, la senadora les pidió enviar pruebas de supervivencia que mostrara en mejores condiciones a los secuestrados, permitirles asesarse antes de ser liberados e incluso llegó a recomendar quién debía salir y quien no.
Respecto a la liberación de Ingrid Betancourt, quien para la fecha ya llevaba casi cuatro años de los seis que duró secuestrada, Piedad habría buscado retrasar la liberación, así como la de los tres norteamericanos, por cálculos políticos.
El testigo asegura que a raíz de las pruebas de supervivencia iniciaron los cuestionamientos públicos por el estado de salud de Betancourt y la delgadez que se evidenciaba. Él recuerda que frente a esas críticas, Córdoba le dijo a la guerrilla que “ella siempre ha sido falca” y que no era cierto que la estuvieran dejando morir.
Esa fue la excusa para no liberar a Ingrid Betancourt, con el objetivo de mantener al gobierno de Francia, de donde la entonces secuestrada es ciudadana, interesada en conversaciones de paz. Una estrategia política de la organización armada.
Ante esas revelaciones, Betancourt, quien ahora aspira nuevamente a la presidencia de la república como cuando fue secuestrada en 2002, reaccionó de acuerdo al testimonio en contra de Córdoba y la acusó de querer sacarla de la política.
“Esta excongresista hoy en la campaña de Gustavo Petro retrasó deliberadamente mi liberación para obtener dividendos políticos. Ella es parte de la clase política corrupta que intentó sacarme de la política”, escribió a través de redes sociales.
Betancourt, en diálogo con la emisora Blu Radio, aseguró que no es la primera vez que conoce la frase de que ella siempre había sido falca para no liberarla. Contó que hace dos años, miembros del Ministerio de Defensa le entregaron información del computador de Raúl Reyes en el que Teodora afirmaba lo mismo y decía “no liberen a Ingrid”.
Esta excongresista hoy en la campaña de Gustavo Petro retrasó deliberadamente mi liberación para obtener dividendos políticos. Ella es parte de la clase política corrupta que intentó sacarme de la política. https://t.co/JAJlGW0dR9
— Ingrid Betancourt Pulecio (@IBetancourtCol) February 14, 2022