La organización Human Rights Watch (HRW) denunció la desaparición forzosa de cientos de personas en Birmania desde el golpe de Estado perpetrado por la junta militar el pasado 1 de febrero.
«El extendido uso de arrestos arbitrarios y desapariciones forzosas por parte de la junta parece diseñado para provocar el miedo en los corazones de los manifestantes contra el golpe«, criticó Brad Adams, director de HRW en Asia, en un comunicado remitido a Efe.
HRW recordó que, según la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos (AAPP) de Birmania, más de 2.500 personas han sido detenidas desde el golpe de Estado.
Adams reclamó también que los «gobiernos preocupados» por la situación de estas personas «exijan la liberación de todos los desaparecidos e impongan sanciones económicas dirigidas contra los líderes de la junta».
La denuncia de HRW se produjo horas después de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas condenara este jueves de forma enérgica la muerte de centenares de civiles en Birmania y la toma del poder de los militares.
«Los miembros del Consejo de Seguridad expresan su profunda preocupación por el rápido deterioro de la situación y condenan con firmeza el uso de violencia contra manifestantes pacíficos y la muerte de centenares de civiles, incluidos mujeres y niños«, expresó en un comunicado el organismo.
Además pidieron la inmediata libertad de la depuesta líder birmana, Aung San Suu Kyi, y del presidente del país, Win Myint.
La nobel de la paz fue acusada este jueves por un tribunal birmano de violar la Ley de Secretos Oficiales, lo que acarrea una pena máxima de 14 años de prisión.
EFE