Avanzan las investigaciones tras el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, a quien asesinaron en la ciudad colombiana de Cartagena esta semana. En las últimas horas, las hipótesis apuntaron a que la organización terrorista Hezbolá, con el apoyo de la mafia brasilera, habría planeado lo que la Policía de Colombia catalogó como un “magnicidio”.
De acuerdo con lo que informaron varios medios del país, las autoridades de Paraguay, Estados Unidos y Colombia habrían identificado a Kassed Mohamad Hijazi, Nader Mohamad Farhat y Mahmoud Alí Barakat como personajes de interés como posibles autores intelecutales del hecho que conmocionó al mundo y que ocurrió este martes 10 de mayo en la isla cartagenera de Barú.
Los citados sujetos harían parte de la estructura criminal de Hezbolá, según informó el diario El Tiempo, que logró conocer los testimonios de agentes federales que llevan el caso de la muerte violenta del funcionario judicial, que estaba de luna de miel con su esposa, la periodista Claudia Aguilera.
“Por las características del crimen, que incluyeron disparos en el rostro, creemos que se trata de una represalia por una reciente investigación que Pecci hizo con la DEA y que golpeó a Hezbolá. Se trata de un grupo extremista que está hace tiempo en la región y en Colombia hay una célula”, señaló un investigador.
Dentro de la investigación, las policías de tres de los países involucrados también analizan las fotografías que la pareja se tomó durante sus vacaciones. En ellas, analizan a los personajes que hay en los fondos o extremos de las imágenes para determinar si los mencionados sujetos los venían siguiendo. Es más, también indagan si venían abordo del vuelvo en el que Marcelo y Claudia arribaron al caribe colombiano.
De los hombres que habrían participado en el crimen, Nader Mohamad Faraht habría sido el cerebro. De hecho, según se conoció, Mohamad enfrentó una extradición a los Estados Unidos por narcotráfico trasnacional y desde allí, presuntamente, planeó el macabro delito.
“Se presume que de las causas que llevaba adelante, algún extranjero con condena importante en el país podría ser la causa del crimen, pero eso con el tiempo únicamente vamos a dilucidar”, informó el comandante de la Policía de Paraguay, Gilberto Fleitas, quien no descartó que los hombres antes citados hayan participado en la muerte de Pecci.
Por su parte, Jorge Luis Vargas, director de la Policía Nacional de Colombia, también dijo que la muerte del fiscal se habría ordenado por los trabajos judiciales que desarrolló en vida. Es más, anunció que ya tiene bajo la mira al presunto criminal que le arrebató la vida.
“Tenemos datos del presunto autor, de 1,74 altura, de tez trigueña, con el acento caribeño que podría ser caribe colombiano u otro país”, informó Vargas.
Tanto la FBI como la DEA no descartan que las 25 capturas que dejó la investigación A Ultranza PY, que fue el último trabajo del fiscal, habría sido uno de los motivos por los que las estructuras delincuenciales lo mandaron a matar. En este trabajo se logró dar un duro golpe en más de 100 millones de dólares al crimen organizado internacional.
En esa línea, los investigadores no descartan que la orden de asesinar a Pecci saliera desde la cárcel estadounidense en la que estaría preso el ciudadano libanés debido a que este participó, junto a las autoridades libanesas, en su captura y posterior aprehensión.
Ahora, se espera que en los próximos días se conozca quiénes fueron los autores materiales del hecho que tiene en vilo a la opinión pública y que ha sido cuestionado por múltiples personalidades, incluidos los jefes de los gobiernos de Colombia y Paraguay. Por ahora, la Policía colombiana asegura que están muy cerca de dar con los asesinos e informar al mundo quiénes mataron a Marcelo Pecci.
Vía INFOBAE