La Guardia Costera italiana está llevando a cabo el rescate de un pesquero en peligro que navega con unos 600 migrantes cerca de Sicilia (sur), tras haber efectuado otro de una nave con 221 personas junto a Lampedusa (sur) y de que otras 55 personas hayan sido puestas a salvo por la ONG Emergency.
El pesquero en dificultades se encuentra en aguas de la zona SAR (Búsqueda y Rescate) de Malta, a unas 170 millas al sur de la costa del sureste de la isla de Sicilia, donde es probable que los migrantes sean repartidos entre los puertos de Augusta y Catania, que ya se están preparando para recibirlos, según los medios locales.
La operación que están efectuando en estos momentos los guardacostas italianos se ha visto complicada debido a las difíciles condiciones meteorológicas.
Además, una embarcación con 221 personas a bordo fue rescatada por la Guardia Costera frente a la pequeña isla de Lampedusa, según reveló la ONG de salvamento en el mar Sea Watch, cuya avión de recocimiento «Seabird» avistó este sábado la nave, así como una segunda en la que viajaban 55 migrantes y que fueron auxiliados por la organización Emergency.
«Con el Seabird, ayer descubrimos dos barcos en peligro. Después de que nuestra tripulación enviara la llamada de socorro, Emergency rescató a las 55 personas del bote inflable abarrotado unas horas más tarde», escribió Sea Watch en sus redes sociales.
«El otro barco con 221 personas a bordo fue rescatado por la guardia costera italiana frente a Lampedusa. Nos alegramos de que todas las personas estén a salvo», agregó.
El Gobierno italiano de la ultraderchista Giorgia Meloni decretó el pasado martes el estado de emergencia nacional migratorio durante los próximos seis meses en un intento, entre otras cosas, de potenciar las deportaciones con un aumento de los centros para identificar y repatriar a los inmigrantes sin derecho al asilo.
Y esta semana llegará al pleno del Senado el decreto que el Ejecutivo aprobó el 9 de marzo tras el naufragio de una barcaza frente a las costas de Calabria (sur) en el que murieron 93 inmigrantes y que aumentará las penas de cárcel para los miembros de las mafias que gestionan el tráfico migratorio irregular a través del Mediterráneo.
«Tengo como objetivo la eliminación de la protección especial, porque es una protección adicional respecto a lo que ocurre en el resto de Europa», dijo además este sábado Meloni, cuya intención de prescindir de este estatus fue calificada de «vergüneza» por la líder de la oposición y del progresista Partido Demócrata, Elly Schlein.
En lo que va de año, han llegado a las costas italianas 32.769 inmigrantes, casi cuatro veces más que en el mismo periodo del año pasado (8.432), según datos del Ministerio del Interior. EFE