El jefe del MI6, Richard Moore, señaló que China, Rusia, Irán y el terrorismo internacional representan los “cuatro grandes” problemas de seguridad a los que se enfrentan espías de Gran Bretaña en un mundo instable donde los países y las organizaciones ilícitas se apresuran para explotar información tecnológica que rápidamente cambia.
En su primer discurso público desde que se convirtió en octubre de 2020 en el titular del Servicio Secreto de Inteligencia, también conocido como el MI6, Moore indicó que China es “la gran prioridad” de la agencia ya que el liderazgo de Beijing apoya cada vez más “acciones atrevidas y decisivas” para extender más sus intereses.
Al calificar a China como “un estado autoritario con valores distintos a los nuestros”, dijo que Beijing realiza “operaciones de espionaje a gran escala”, contra el Reino Unido y sus aliados, intenta “distorsionar el discurso público y la toma de decisiones políticas” y exporta tecnología que permite una “red de control autoritario” en todo el mundo.