El Ministerio de Seguridad Nacional de Trinidad y Tobago ha ordenado ubicar a al menos 200 migrantes venezolanos en un Centro de Detención de Inmigración para ser deportados por órdenes de la primera ministra del país, Kamla Persad-Bissessar.
La orden la había propuesto Persad-Bissessar como parte de su política migratoria, pero no fue hasta el lunes que el secretario permanente del Ministerio de Seguridad Nacional, Videsh Maharaj, envió la solicitud, en la que explica que todos los migrantes ilegales serían amontonados antes de ser deportados.
Agregó Maharaj en el pedido, que los detenidos no quedarán previamente supervisados por las autoridades como una orden oficial, sino que serán deportados en masa como un ejercicio migratorio.
El 15 de agosto pasado, reporteros del país le cuestionaron a Persad-Bissessar cuándo cumpliría su promesa política migratoria, a lo que respondió que «pronto».
Persad-Bissessar, de igual manera, culpó a la pasada administración por fallar en enfrentar la situación migratoria ilegal, de la cual aseguró que está vinculada con la criminalidad en el país.
«Eso fue lo que permitieron que pasara por los pasados diez años. No hubo ningún intento para que nuestros antecesores separaran a aquellos inmigrantes venezolanos que legítimamente escapaban de su país a aquellos que venían acá con intenciones criminales», sostuvo Persad-Bissessar en aquel momento.
En las pasadas semanas, las relaciones entre Venezuela y Trinidad y Tobago han chocado debido a su rechazo y apoyo, respectivamente, a que Estados Unidos haya desplegado equipos militares para frenar embarcaciones presuntamente de narcotraficantes en el mar Caribe.
Para ello, Trinidad y Tobago aceptó el atraco el domingo de un destructor de la Armada de EE.UU. para llevar a cabo ejercicios militares, en medio del despliegue de Washington en el mar Caribe.
Con información de EFE













