El Parlamento de Georgia aprobó hoy la polémica ley sobre agentes extranjeros pese a las protestas de la oposición y de Occidente, que la comparan con la normativa rusa que el Kremlin utiliza para acallar a la oposición, en una nueva vuelta de tuerca de las tensiones en este país caucasiano.
La polémica ley, promovida por el partido gubernamental Sueño Georgiano y cuyo nombre oficial es «Sobre la transparencia de la influencia extranjera», fue aprobada con 84 votos a favor y 30 votos en contra.
Partido opositor suspende su labores en el Parlamento
La reacción de la mayor fuerza opositora, el Movimiento Unido Nacional (MUM) no se hizo esperar: su presidente, Leván Jabeishvili, anunció que la formación suspende de inmediato sus labores en el Parlamento, donde cuenta con 20 de los 150 escaños que los componen.
Además, el líder opositor que los miembros del MUN se retiran provisionalmente de las asambleas locales, donde cuenta con unos 500 representantes.
Esta decisión, adoptada en protesta por la aprobación de la «ley rusa», es «nuestro derecho constitucional a la huelga», subrayó Jabeishvili, que hizo un llamamiento a todos los ciudadanos georgianos a «luchar por un futuro europeo».
«Sentimos el apoyo de Occidente. Occidente está con los ciudadanos de Georgia», recalcó.
A su vez, el diputado del MNU, Leván Bezhashvili, pidió a la comunidad internacional que imponga sanciones a todos los legisladores que votaron a favor de la «ley rusa».
Denunció que con la aprobación de esta ley Sueño Georgiano «prácticamente ha entregado Georgia a Rusia, ha establecido un régimen ruso en el país y ha declarado la guerra a su propio pueblo».
Según Bezhashvbili, «la reacción de los socios occidentales de Georgia (a la aprobación de la normativa) debiera ser lo más dura posible».
Desde primeras de la mañana cientos de opositores se congregaron junto a la del Parlamento para protestar contra la «ley rusa» y al caer la noche ya eran miles los manifestantes en el centro de Tiflis.
«¡Esclavos, esclavos de Rusia!», coreaban los manifestantes contra los diputados de la formación gubernamental.
Según el Ministerio del Interior, trece personas fueron detenidas por desacato a la autoridad en incidentes aislados que se produjeron en las inmediaciones del Legislativo, custodiado por un numeroso contingente de fuerzas espaciales de la policía.
La aprobación de la polémica ley coincidió con la visita a Tiflis del subsecretario de Estado estadounidense para Asuntos Europeos y Eurasiáticos, James O’Brien, quien hoy mismo mantuvo conversaciones con el primer ministro georgiano, Irakli Kobajidze, y también con los dirigentes de la oposición.
El Gobierno defiende la polémica ley
En comparecencia de prensa, el jefe del Gobierno georgiano afirmó que la normativa aprobada hoy «crea sólidas garantías de tranquilidad y paz duradera en Georgia, ya que permitir superar la polarización (política), condición obligatoria para la integración del país en la Unión Europea» (UE).
«Hoy es un día importantísimo desde el punto de vista del fortalecimiento de la independencia y soberanía de Georgia», subrayó.
Kobajidze indicó que las encuestan señalas que más del 80 por ciento de los georgiano apoya la transparencia de la ONG y el 60 por ciento, la ley aprobada hoy.
«La integración de Georgia en la Unión Europea sólo es posible con dignidad y soberanía. Para 2030, definitivamente seremos miembros de pleno derecho de la UE», aseguró.
El primer ministro calificó de «muy francas» sus conversaciones con el subsecretario de Estado estadounidense para Asuntos Europeos y Eurasiáticos.
«Le expliqué los detalles de la ley. Estamos preparado para debatir la ley si las observaciones son justas. Creo que a James O’Brien le quedaron claras muchas cosas. En lo que se refieren a las relaciones con Estados Unidos, estamos dispuestos a profundizarlas», resumió.
Washington amenaza con restricciones
Sin embargo, las explicaciones de Kobajidze no convencieron a O’Brien, quien advirtió de que habrá «restricciones» por parte de Estados Unidos si la ley aprobada hoy no es enmendada para que se corresponda con los estándares democráticos.
Si esta ley no se ajusta a las normas de la Unión Europea (UE), si se socava la democracia, si hay violencia contra manifestantes pacíficos, entonces veremos restricciones por parte de Estados Unidos, financieras o de viaje, contra individuos y miembros de sus familias que sean responsables de estas acciones», dijo O’Brien en rueda de prensa.
Advirtió de que en caso de que se aplique la normativa aprobada hoy sin adaptarla a los estándares de la UE, las relaciones entre Georgia y EE.UU. «se verán comprometidas».
Agregó que Estados Unidos aboga por un «camino pacífico y seguro para Georgia hacia la UE y la OTAN».
«Esperamos que Georgia continúe nuevamente por este camino, de lo contrario, reconsideraremos estas cuestiones muy rápidamente», advirtió el subsecretario de Estado para Asuntos Europeos y Eurasiáticos.
EFE / Misha Vignanski