El futuro ministro de Justicia de Brasil, Flávio Dino, dijo que los campamentos montados por grupos de bolsonaristas frente a los cuarteles para pedir un golpe militar que impida la investidura de Luiz Inácio Lula da Silva se convirtieron en incubadoras de terroristas y tienen que ser desmontados.
Dino, designado por Lula como ministro de Justicia del Gobierno que asumirá el 1 de enero, manifestó su preocupación con los campamentos de los seguidores más radicales del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, tras la detención de un hombre que había intentado detonar un artefacto explosivo en Brasilia y al que se le incautó un arsenal en su vivienda.
El hombre, arrestado en la noche del sábado acusado de haber intentado detonar un explosivo en el aeropuerto de la capital de Brasil, admitió integrar el grupo de «bolsonaristas» que está acampado frente al cuartel general del Ejército en Brasilia para pedir un golpe de Estado que impida el regreso de Lula al poder.
«Los graves acontecimientos del sábado en Brasilia comprueban que los tales campamentos ‘patriotas’ se convirtieron en incubadoras de terroristas», afirmó el futuro ministro de Justicia, que es senador electo por el estado de Maranhao y un importante aliado del líder progresista.
Dino afirmó que algunas medidas vienen siendo tomadas y serán ampliadas, «con la mayor velocidad posible», para neutralizar el peligro generado por tales grupos.
Sin embargo, lamentó que algunas autoridades federales, dependientes directamente del líder ultraderechista, han sido omisas frente a esta situación, y advirtió que «también tienen que actuar ante esos crímenes políticos».
Con información de EFE