El Gobierno francés, que hace una decena de días había señalado que Novak Djokovic podría participar en el torneo de Roland Garros aunque no estuviera vacunado, ha rectificado y avisa de que todos los que compitan tendrán que tener la pauta completa, igual que se exigirá al público y a los profesionales implicados.
La rectificación llegó de la mano de la ministra de Deportes, Roxana Maracineanu, en la noche del domingo al lunes, horas después de que el Parlamento adoptara definitivamente el proyecto de ley que impondrá un certificado de vacunación para muchas actividades de la vida social, lo que incluye asistir a espectáculos deportivos.
En un mensaje en su cuenta de Twitter, Maracineanu constató que se ha adoptado ese certificado sanitario, de forma que “desde que se promulgue la ley, será obligatorio para entrar en los espacios ya sometidos al pasaporte sanitario (estadios, teatros o salones) para el conjunto de los espectadores, de los practicantes, de los profesionales, franceses o extranjeros”.
La ministra aprovechó para agradecer al movimiento deportivo su acción de “convicción de los últimos y pocos no vacunados” e insistió en que unos y otros tienen ahora intención de trabajar juntos para “preservar las competiciones” y promover el pasaporte de vacunación “a nivel internacional”.