Ford suspendió este martes sus operaciones en Rusia en respuesta a la invasión de Ucrania y anunció que donará 100.000 dólares a un fondo de ayuda humanitaria para asistir a los desplazados por el conflicto armado.
La compañía anunció su decisión en un comunicado en el que indicó que «está profundamente preocupado por la invasión de Ucrania y las amenazas a la paz y la estabilidad«, por lo que ha decidido «revaluar» sus operaciones.
En la actualidad la compañía estadounidense producía y vendía en este país furgonetas comerciales a través de la empresa conjunta Sollers Ford.