Expertos de Naciones Unidas advirtieron que la denominada “guerra contra el narco-terrorismo” impulsada por Estados Unidos constituye una violación del derecho a la vida y del derecho internacional, tras los recientes ataques contra embarcaciones en el Caribe que dejaron al menos 14 personas muertas.
Los relatores especiales denunciaron que el 2 de septiembre las fuerzas estadounidenses hundieron un barco civil en aguas internacionales, causando la muerte de 11 personas, y el pasado 15 de septiembre otro ataque provocó el fallecimiento de tres más. Ambos operativos fueron anunciados por el presidente Donald Trump como “golpes cinéticos” contra supuestos miembros del Tren de Aragua, designado por Washington como organización terrorista extranjera.
“El derecho internacional no permite a los gobiernos asesinar simplemente a presuntos narcotraficantes. Las actividades criminales deben ser interrumpidas, investigadas y procesadas conforme al Estado de derecho”, señalaron los expertos en un comunicado.
Los especialistas recordaron que el uso de fuerza letal solo está autorizado en casos de defensa personal o para proteger vidas ante una amenaza inminente, y que la Convención del Mar no autoriza ataques no provocados contra barcos civiles. “Se exige un enfoque de aplicación de la ley, no militar”, subrayaron.
Estados Unidos, además, había reconocido que podía haber interceptado las embarcaciones, pero que decidió destruirlas como medida de disuasión. Para los expertos, esto constituye una grave transgresión: “No hay evidencia de que el Tren de Aragua esté llevando a cabo un ataque armado contra EE.UU. que justifique el uso de la fuerza militar en defensa propia”.
La ONU alertó que estos hechos se producen tras una orden secreta firmada por Trump en agosto de 2025, que autoriza el uso de la fuerza militar en aguas internacionales o territorios extranjeros contra carteles latinoamericanos recientemente catalogados como terroristas, entre ellos el Cartel de los Soles, al que Washington vincula directamente con el presidente venezolano Nicolás Maduro.
“El derecho internacional no permite el uso unilateral de la fuerza en el extranjero para combatir el terrorismo o el narcotráfico. Estos ataques podrían constituir un uso ilegal de la fuerza bajo la Carta de la ONU”, enfatizaron.
Los relatores Ben Saul, Morris Tidball-Binz y George Katrougalos instaron a Estados Unidos a retirarse de esta “guerra sin ley”, abrir investigaciones independientes sobre los ataques, enjuiciar a los responsables “sin importar su rango en el gobierno”, reparar a las familias de las víctimas y garantizar que estos hechos no se repitan.