Estados Unidos y la Unión Europea (UE) criticaron este lunes a Rusia por usar el suministro de energía a Europa como “un arma” geopolítica por lo que se comprometieron a intensificar la cooperación en medio de las tensiones con Moscú por la concentración de tropas en la frontera con Ucrania.
Así lo indicaron el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, y el alto representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad, Josep Borrell, al inicio del Consejo de Energía bilateral en Washington.
“Esta es verdaderamente una discusión fundamental y una que no podría ser más oportuna”, indicó el jefe de la diplomacia norteamericana en su discurso de apertura.
Blinken remarcó que “Rusia ha intentado aumentar su ventaja energética” y las empresas rusas han frenado el bombeo de gas natural a Europa en medio de un alza de precios mundiales y en pleno invierno.
Reiteró, en ese sentido, el compromiso de Estados Unidos para asegurar el suministro energético a Europa.
Por su parte, Borrell lamentó que Rusia “no duda en utilizar” la energía como “un arma para beneficios geopolíticos” en un momento de escasez mundial por lo que la colaboración “estratégica” con Washington es clave.
Por su parte, Borrell advirtió que Europa atraviesa el “momento más peligroso” para su seguridad desde el final de la Guerra Fría, aunque, aclaró, sigue siendo “posible” una “solución diplomática”.
“No es alarmismo, son solo los hechos”, agregó Blinken, durante la rueda de prensa, cuando se le preguntó por las advertencias de Estados Unidos sobre una posible invasión rusa de Ucrania.