Estados Unidos expresó este domingo su preocupación por el aumento de la violencia en El Salvador, que se encuentra bajo régimen de excepción tras una oleada de asesinatos a finales de marzo, e instó al gobierno de Nayib Bukele a respetar las libertades civiles.
“Condenamos el aumento de la violencia de las bandas y los homicidios en El Salvador. También instamos al gobierno de El Salvador a que respete el debido proceso y proteja las libertades civiles, incluidas las libertades de prensa, reunión pacífica y expresión”, indicó el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, en su cuenta de Twitter.
En respuesta a la violencia de las pandillas, la policía y el ejército iniciaron arrestos masivos el 26 de marzo y un día después el Congreso, controlado por los oficialistas, aprobó un estado de excepción que da cobertura legal a las detenciones sin orden judicial.
Además, el Congreso aprobó, a petición de Bukele, reformas para aumentar de nueve a 45 años de prisión la pena máxima por pertenecer a pandillas y castigar con hasta 15 años de prisión la difusión de mensajes de pandillas en medios de comunicación.