Los griegos apostaron este domingo por la continuidad de los conservadores del primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, con un fuerte apoyo en las urnas que al mismo tiempo rechazó el vuelco a la izquierda propuesto por Alexis Tsipras.
Tras el escrutinio del 91 % de los votos, la gobernante Nueva Democracia (ND) de Mitsotakis obtuvo más del 40 % de las papeletas y saca más de 20 puntos de ventaja a Syriza, que solo consiguió un 20 %, mucho menos de lo que habían vaticinado los sondeos.
En tercer lugar están los socialdemócratas de Pasok-Kinal con un 12 %, seguidos por el Partido Comunista de Grecia (7 %) y la ultraderechista Solución Griega (4,5 %), informó el Ministerio del Interior.
Con un 2,5 %, el partido izquierdista MeRA25, del exministro de Finanzas Yanis Varufakis, quedó fuera del Parlamento al no superar el umbral del 3 % requerido para entrar en la Cámara de 300 escaños.
El resultado es un claro apoyo a la gestión económica que Mitsotakis ha llevado a cabo en los últimos cuatro años para sacar al país heleno de la larga y agotadora crisis de su deuda soberana que en 2010 lo puso al borde de la bancarrota.
Aunque el país sigue siendo uno de los más pobres de la Unión Europea (UE), su economía creció en 2021 y 2022 un 8,4 y un 5,9 %, respectivamente, porcentajes muy superiores a la media comunitaria.
Las inversiones extranjeras han aumentado significativamente, y la mejora de la economía permitió a Mitsotakis rebajar impuestos, y subir las pensiones y el salario mínimo.
Con la promesa de seguir con sus políticas liberales en la economía para acercar el nivel de vida y los ingresos de los griegos a los de los países ricos de Europa, el líder conservador logró hoy un porcentaje similar al de hace cuatro años.
EFE / Diego Sáez Papachristou