El papa Francisco nombró este sábado 20 nuevos cardenales, cuatro de ellos latinoamericanos en una ceremonia en la basílica del San Pedro en el Vaticano, aumentando el número de integrantes del Colegio Cardenalicio que elegirá al próximo papa.
Los nuevos cardenales latinoamericanos son el arzobispo de Brasilia, Paulo Cesar Costa; el de Manaos, Leonardo Ulrich, que será el primer cardenal de la región amazónica; el de Asunción, Adalberto Martínez Flores, que se convirtió en el primer cardenal paraguayo; y el arzobispo emérito de Cartagena de Indias, Colombia, Jorge Enrique Jiménez Carvajal.
«Un Cardenal ama a la Iglesia, siempre con el mismo fuego espiritual, ya sea tratando las grandes cuestiones, como ocupándose de las más pequeñas; ya sea encontrándose con los grandes de este mundo, como con los pequeños, que son grandes delante de Dios», dijo Francisco en su homilía.
Entre los nuevos cardenales figuran representantes de África y Asia, como el arzobispo de Ekwulobia (Nigeria), Peter Okpaleke; el arzobispo de Goa y Damao (India), Filipe Neri António Sebastião di Rosário Ferrão; el arzobispo de Ekwulobia (Nigeria), Anthony Poola, o el obispo de Wa (Ghana), Richard Kuuia Baawobr.
Además, en la lista de los nuevos purpurados se encuentra uno de los nombramientos más inesperados, el del arzobispo Giorgio Marengo, un italiano de 48 años que es el administrador de la Iglesia católica en Mongolia, donde hay poco más de 1.500 católicos.
Tras este consistorio, el número total de cardenales aumenta a 227, los electores -menores de 80 años- pasan de 116 a 132 -de estos casi dos tercios (83 cardenales) han sido nombrados por Francisco- y los no electores de 91 a 95.
Con información de EFE