El niño que sobrevivió al accidente ocurrido en mayo pasado, cuando la cabina de un teleférico cayó al vacío en el norte de Italia y murieron 14 personas, fue secuestrado por su abuelo, quien lo trasladó en un avión privado a Israel, donde vive su familia materna, revelaron este lunes medios locales.
Por Infobae
La fiscalía de Pavia (norte) abrió una investigación tras la denuncia del secuestro este sábado del pequeño Eitan, como se le conoce en Italia, donde se convirtió en un símbolo de esperanza tras la tragedia sufrida por su familia y el resto de ocupantes de la cabina que cayó al vacío entre el monte alpino de Mottarone y la localidad de Stresa el pasado 23 de mayo.
El niño, que había perdido a sus padres y su hermano en el accidente y estaba a cargo de su tía paterna, ha estado en el centro de una batalla por la custodia durante meses, después de que la familia materna la hubiera reclamado desde Israel.
Eitan fue confiado a su tía paterna por el tribunal de menores de Turín, en tanto que su familia materna tenía derecho a visitarlo. La justicia italiana también ordenó que esta última devolviera un pasaporte del niño en su poder.
Fue la tía del pequeño la que denunció este sábado ante la policía que su abuelo materno, que se había mudado a Italia después de la tragedia, no entregó al menor en su casa a la hora prevista tras una visita permitida por el juez, según “il Corriere della sera”.
Las primeras investigaciones de la Policía de Pavía concluyeron que el abuelo y el menor habían embarcado en un vuelo privado en el que el niño pudo subir porque tenía su pasaporte, lo que permitió la expatriación, añade el diario, que explica que la confirmación del aterrizaje del avión en Israel “ha llegado por vía diplomática”.
En una entrevista, este domingo, a la Radio 103 israelí, su tía materna, Gali Peleg, justificó su retorno a Israel. “No lo raptamos (…) lo trajimos a casa. Tuvimos que hacerlo puesto que no teníamos información sobre la salud física y mental de Eitan”, explicó.
“Lo hemos traído a casa, como querían sus padres, o sea, volver al hogar, pero tuvieron que retroceder a causa del coronavirus, sin embargo, cuando estuvieron aquí meses atrás, hablamos con ellos sobre el retorno”, afirmó.
”La noticia conmociona a todos y nos causa gran preocupación. Ha sido arrancado de la familia con la que creció, de los médicos que lo tratan, de una forma traumática que puede desestabilizarlo”, dijo el abogado Armando Simbari.
El presidente de la comunidad judía de Milán (norte), Milo Hasbani, condenó “este acto que viola las leyes italianas e internacionales”. “Esperamos que el caso se resuelva lo más pronto posible de acuerdo a la sentencia del tribunal de menores”, añadió en un comunicado de los abogados de la familia italiana.