El grupo de mercenarios ruso Wagner anunció este lunes el cierre de su base principal en Rusia, ubicada en la localidad de Mólkino de la región sureña de Krasnodar.
«Estamos retirando las banderas de Rusia y de la compañía militar privada Wagner de nuestra base en Mólkino. La base deja de existir. Wagner se marcha a otros lugar de emplazamiento», anuncia un wagnerita en un vídeo difundido en el canal de Telegram Razgruzka Wagnera, próximo a la empresa paramilitar.
Otro miliciano presente durante la grabación precisa, tras ser arriadas las banderas, que la base en Mólkino «oficialmente dejará de existir el 30 de julio».
Paralelamente, el proyecto de investigación bielorruso Gayun, que se dedica a monitorear la actividad militar en territorio bielorruso, informó hoy de la llegada de una nueva columna de Wagner, conformada por más de 100 coches, camiones y autobuses, a su nueva base cerca de la localidad bielorrusa de Osipóvichi.
Se trata de la tercera columna de Wagner que arriba al país en los últimos días y, según Gayun, «todo indica que no es la última».
Bielorrusia confirmó la semana pasada que algunos instructores de Wagner ya se encontraban en el país en virtud del trato alcanzado tras el fracaso de su sublevación militar contra la cúpula militar rusa el pasado 24 de junio.
El Ministerio bielorruso de Defensa también reveló que los wagneritas habían comenzado a entrenar a las tropas locales.
«Anunciamos que el departamento militar y la dirección de la compañía (Wagner) han diseñado una hoja de ruta a corto plazo para la preparación y el intercambio de experiencia entre distintas unidades castrenses», indicó un comunicado castrense.
Este lunes, Minsk ratificó un acuerdo firmado con Rusia sobre la creación y el funcionamiento de centros de entrenamiento conjuntos para su personal militar.
A la vez, hasta el momento no han trascendido datos concretos sobre el futuro de Wagner en Bielorrusia, ni el número aproximado de los miembros de la fuerza paramilitar que se trasladarán a ese país.
EFE