EFE.- La situación del incendio de grandes proporciones en un parque de depósitos de combustible de Matanzas, en Cuba dio este martes un giro favorable en el cuarto día desde que se inició.
Las autoridades cubanas han mostrado un cauteloso optimismo en esta jornada después de que en las 24 horas previas los trabajos de extinción tuvieran prácticamente que parar tras una serie de fuertes explosiones en el área.
“Es un gran incendio todavía, pero observamos una situación diferente a la de ayer”, concluyó este martes en conferencia de prensa Alexander Ávalos, segundo jefe del Departamento Nacional de Extinción del Cuerpo de Bomberos de Cuba.
El humo ha comenzado a disiparse tímidamente y ha cambiado de un negro intenso a blanquecino.
Es una escena muy distinta a las imágenes que han recorrido el mundo desde el primer estallido del viernes en uno de los ocho tanques de combustible de 50.000 metros cúbicos de capacidad.
El incendio se declaró el viernes, según las primeras hipótesis, cuando un rayo impactó en un tanque de combustible.
Esa misma tarde explotó el primer depósito, con unos 25.000 metros cúbicos de petróleo, y posteriormente, prendió el segundo, con una cantidad indeterminada de fuel.
El domingo se produjo el colapso del segundo depósito, lo que provocó una enorme explosión, seguida por otras más el lunes.
En total, el incendio activo ha dejado un fallecido y 125 lesionados, 5 de ellos críticos.