El cuerpo del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, asesinado en la isla de Barú el pasado martes 10 de mayo, ya fue entregado a las autoridades colombianas por parte de Medicina Legal. Por el momento, se indaga si el atentado contra el funcionario tiene relación con las investigaciones que adelantaba en su país en contra de bandas criminales y redes dedicadas al narcotráfico y el lavado de activos.
Las investigaciones que ha adelantado la Fiscalía General de la Nación señalan en que en la playa donde fue asesinado Pecci, “se recolectaron vainillas de una pistola 9 milímetros, que coinciden con el dictamen de Medicina Legal que reportó que Pecci recibió tres impactos con un arma del mismo calibre”, además, afirmaron que los sicarios “actuaron de forma descarada, alquilaron el jet ski, mataron al fiscal y regresaron al lugar. Estamos seguros que los sicarios no eran paraguayos”.
El pasado miércoles, el director de la Policía Nacional de Colombia, el general Jorge Vargas, reveló en una rueda de prensa los primeros retratos hablados del supuesto autor de los disparos y relacionó el crimen con la labor que desempeñaba Pecci como investigador en un sinnúmero de casos de corrupción.
Claudia Aguilera, esposa del fiscal y quien se encontraba con él en el momento del ataque, le aseguró a El Tiempo que, “uno de los hombres se bajó y sin mediar palabra le disparó dos veces a Marcelo, un impacto lo recibió en la cara y otro en la espalda”.
Por su parte, Sophia López Garelli, embajadora de Paraguay en Colombia, confirmó que el traslado de los restos del abogado podría concretarse mañana viernes, “considerando que todo el proceso funeraria para la repatriación demora 24 horas”.