La Agencia Federal estadounidense para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) indicó este lunes que ha activado un programa de alojamiento temporal para los afectados por los incendios en Hawái, a los que también se les va a ofrecer efectivo para cubrir sus necesidades inmediatas.
La administradora de esa agencia, Deanne Criswell, señaló en una conferencia de prensa telemática que ese programa permitirá a quienes se han visto obligados a abandonar sus casas por el fuego dejar los refugios facilitados en un primer momento.
Los afectados podrán ir a hoteles o moteles mientras encuentran una solución a largo plazo y ninguna víctima deberá asumir el pago de esas habitaciones en ese tiempo.
Este plan temporal se suma al desplegado por las autoridades locales, que han puesto a disposición de la población local habitaciones en la plataforma Airbnb.
El director de Operaciones de Respuesta y Recuperación de la FEMA, Jeremy Greenberg, añadió en otra conferencia telemática que la gente que se ha registrado para esas ayudas y ha resultado elegida puede mudarse ya mismo.
La FEMA recalcó que trabaja con las autoridades locales para que esas habitaciones estén a su disposición el tiempo que las necesiten.
Los incendios que han devastado la isla de Maui durante la última semana han provocado al menos 96 muertos, aunque es probable que esa cifra aumente, porque, según dijo este lunes a la cadena NBC el portavoz del Departamento de Defensa de Hawái, Jeff Hickman, solo se ha completado un 3 % de la labor de búsqueda.
Los esfuerzos federales también están centrados en aportar a la población fondos que les permitan responder a sus necesidades más inmediatas, como comida, agua o medicamentos.
Con ese objetivo van a recibir 700 dólares, que se sumarán a la cantidad a la que tengan derecho por la pérdida de sus casas o de sus propiedades. Unas 3.200 personas se han registrado para recibir la ayuda.
Los propietarios de las casas dañadas pueden optar a un préstamo de hasta 500.000 dólares para repararlas y hay otro préstamo de hasta 100.000 dólares para reemplazar sus bienes, que como el anterior no deberá comenzar a pagarse hasta dentro de un año.
La situación sobre el terreno, añadió Criswell, es «extremadamente peligrosa»: «Hay estructuras que están en pie parcialmente y que los ingenieros tienen que limpiar antes para garantizar que la búsqueda es segura y que los perros pueden entrar».
La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, detalló también este lunes en su conferencia de prensa diaria que hay más de 300 trabajadores de FEMA sobre el terreno para colaborar en las labores de rescate, así como que el gobierno local ha recibido 50.000 menús, 75.000 litros de agua y 10.000 mantas para distribuirlos a los ciudadanos afectados.
EFE