Estados Unidos sancionó este jueves a tres exmilitares colombianos ya retirados del servicio por participar en «graves violaciones a los derechos humanos,» lo que promoverá la «rendición de cuentas» de los actores que participaron en el conflicto, aseguró este jueves la embajadora itinerante de Estados Unidos para la Justicia Global Penal, Beth Van Schaack.
En una rueda de prensa conjunta con el presidente de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), el magistrado Roberto Carlos Vidal, Van Schaack elogió el trabajo del tribunal especial, apuntando que «lo que ha logrado es singular».
Colombia es «uno de los pocos países que ha tomado medidas concretas para cumplir las promesas de justicia transicional», apuntó, para agregar que «no cabe duda que está demostrando al mundo que la justicia y la paz pueden ir de la mano».
«El éxito hasta el momento es indudable», mientras la JEP y el país siguen «dando pasos para ayudar al país a recuperarse y garantizar que estas atrocidades no vuelvan a repetirse», y para ayudar a esta labor el secretario de Estado, Antony Blinken, anunció estas sanciones que esperan «animen a otros a presentarse y cooperar».
«Estamos enviando un mensaje a las personas de todos los bandos del conflicto que aún no han decidido comparecer ante la JEP», a la vez que alertó de que «obstaculizar la justicia para las víctimas y los supervivientes tiene consecuencias nacionales e internacionales».
El Gobierno estadounidense anunció «medidas para promover la rendición de cuentas» contra el coronel Publio Hernán Mejía Gutiérrez, el coronel Juan Carlos Figueroa Suárez y el general Iván Ramírez Quintero, los tres ya retirados del servicio activo.
La sanción está motivada «por su participación en graves violaciones de los derechos humanos durante las décadas de conflicto armado interno de Colombia».
Como resultado de la acción, los tres no son elegibles para entrar en Estados Unidos, una sanción que también aplica a «cinco de sus familiares».
Con información de EFE