Estados Unidos llamó el jueves a Cuba a “desescalar la situación” con disidentes en Santiago de Cuba que se declararon en huelga de hambre contra el gobierno de la isla, señalando su preocupación por la salud de los opositores.
“Estamos alarmados por el empeoramiento de la situación en Santiago de Cuba y profundamente preocupados por la salud de los involucrados”, dijo en Twitter Julie Chung, titular interina de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado.
“Instamos al gobierno cubano a tomar medidas para desescalar la situación y respetar los derechos de expresión y reunión”, agregó.
El líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), José Daniel Ferrer, anunció el 20 de marzo en las redes sociales el inicio de una huelga de hambre en Santiago de Cuba, en el sureste de la isla, “en protesta por el incremento de la represión” en su contra.
Ferrer explicó la semana pasada a la AFP que el ayuno es contra el cerco policíaco que sufre la sede de su organización, dedicada a apoyar con alimentos, medicamentos y servicios a personas en extrema pobreza.
La oficina del secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, expresó el miércoles “su mayor alerta ante la delicada situación de las 27 personas que se mantienen en huelga de hambre” en Cuba.
Cuatro eurodiputados, entre ellos Dita Charanzová, vicepresidenta del Parlamento Europeo, enviaron el 1 de abril una carta a la embajadora de Cuba en la Unión Europea, Norma Goicochea, expresando su preocupación por el estado de salud de Ferrer.